Francis Ford Coppola se emocionó casi hasta las lágrimas con el largo aplauso que recibió su película ‘Megalópolis’ tras su proyección de gala en el Festival de Cannes y quiso dedicarle este momento a la «esperanza», palabra que pronunció en italiano y en inglés.
El veterano realizador estaba acompañado por una gran representación del equipo del filme y por varios miembros de su familia e interrumpió el aplauso de los asistentes a la proyección el Grand Théâtre Lumière para presentar a su hijo, Roman, su hermana Talia Shire, y su nieta Romy Mars.
«Muchas gracias a todos. Es imposible encontrar palabras para decirles cómo me siento”, dijo Coppola, y puntualizó que los actores con los que ha trabajado en un proyecto que empezó a idear cuando rodaba ‘Apocalypse Now’ (1979) también son su familia.
Y añadió, dirigiéndose a la audiencia: «De hecho, como dice César (el protagonista del filme, interpretado por Adam Driver)’Todos somos una familia».
«Lo más importante que tenemos, la palabra más hermosa que hay en cualquier idioma es esperanza, hope. Y a eso le quiero dedicar esta película, a la esperanza y a los niños. Hay que hacer un mundo para los niños».
Coppola, de 85 años, pronunció estas palabras en el interior del teatro mientras en el exterior se empezaban a publicar las primeras críticas de su película, que algunos la consideran «sin vida» o un «desastre» con «terribles actuaciones» y otros la califican de «verdaderamente épica».
El realizador presentará mañana en una rueda de prensa una película con la que compite por la Palma de Oro, un premio que ganó hace 45 años con ‘Apocalypse Now».