Más de un millar de personas se manifestaron este domingo en Lisboa para pedir el fin del «genocidio» y «apartheid» en la Franja de Gaza, sanciones contra Israel y un acuerdo de paz «justo» que incluya en las negociaciones a los palestinos.
Bautizada como ‘Marcha por Palestina’, fue organizada por Amnistía Internacional Portugal, la Fundación José Saramago, Greenpeace Portugal, Médicos Sin Fronteras Portugal y por la Plataforma Unitaria de Solidaridad com Palestina.
Los manifestantes, que portaban banderas palestinas y carteles de apoyo, partieron de la plaza de D. Pedro IV (popularmente conocida como Rossio) en un recorrido de cerca de un kilómetro que culminó frente a la sede de la Fundación José Saramago, donde está enterrado el Nobel de Literatura de 1998.
Durante el camino, gritaron frases como «Palestina libre», «Que pare el genocidio» e «Israel es un Estado asesino».
Fue junto a la sepultura de Saramago donde representantes de las organizaciones convocantes y la actriz Sofia Aparício -una de las portuguesas que participó en la Global Sumud Flotilla y que fue detenida temporalmente por Israel- leyeron poemas y manifiestos para denunciar el conflicto.
El director ejecutivo de la Fundación José Saramago, Sérgio Letria, resaltó en declaraciones a EFE el apoyo que transmitió en vida el escritor a la causa palestina, lo que les motiva a seguir con ese legado y denunciar «el genocidio» y «el intento de borrar un pueblo» que están ocurriendo.
«La Fundación José Saramago está con la memoria de José Saramago y con la intervención que tuvo a lo largo de los años en diversas áreas, y una de ellas fue Palestina y los derechos del pueblo palestino. Por lo tanto, nosotros estamos siempre con Palestina, al lado del pueblo palestino, con el derecho del pueblo palestino», aseveró.
Letria lamentó que el acuerdo alcanzado entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás «no respeta la autodeterminación del pueblo palestino», cuando es necesario escucharlo, y abogó por que se apliquen sanciones a Israel, especialmente a nivel armamentístico.
Asimismo, defendió la importancia de las movilizaciones entre la población civil y los gobiernos para denunciar esta situación y estar «en el lado correcto de la historia».
«El Gobierno español tiene una posición de defensa mucho más evidente de Palestina. Sería bueno que Portugal y la Unión Europea lo hicieran también porque es una cuestión de estar en el lado correcto de la historia, y Portugal se arriesga a continuar en el lado equivocado de la historia», alertó.
En la marcha también participó Jonatan Benebgui, miembro de la plataforma Judíos por la Paz y Justicia, quien explicó a EFE que la idea que querían transmitir este domingo es que la paz «no puede llegar mientras siga habiendo ocupación e injusticia» y para pedir que los portugueses no se olviden de esta causa «aunque haya habido un supuesto alto el fuego».
En su opinión, se tendrían que aplicar sanciones a Israel, como un embargo económico y de armas, y romper los lazos diplomáticos.
Por otro lado, el director de Greenpeace Portugal, Toni Melajoki, resaltó que «hay que estar atentos» ante el desarrollo del alto el fuego y pidió el fin del bloqueo a la Franja de Gaza.
Asimismo, alertó de que en la Franja se está produciendo un «crimen humanitario, pero también ecológico».
«Se supone, según los números, que más de 200.000 toneladas de explosivos han sido utilizadas en Gaza. Para tener una idea, sería lo mismo que 13 bombas nucleares de Hiroshima. O sea, la devastación, ni siquiera tenemos una idea de cuál es la devastación de Gaza», lamentó.