El Congreso argentino aprobó este miércoles una subida del 7,2 por ciento de las pensiones, además de un incremento del bono que cobran los jubilados hasta los 110 mil pesos y la extensión de una moratoria para el pago de la deuda previsional, tras una larga sesión parlamentaria y en medio de la advertencia del Gobierno de Javier Milei de vetar estas medidas.
Con 142 votos a favor de la oposición (peronistas, centristas e izquierdistas) y 67 en contra, pertenecientes a los diputados de La Libertad Avanza (LLA), del PRO de Mauricio Macri y otros aliados del Gobierno de Milei, y 19 abstenciones, los legisladores aprobaron la subida de las pensiones que tanto han reclamado los jubilados en las calles.
Sin embargo, el Gobierno ha advertido de que vetará esta iniciativa aprobada por la Cámara Baja para evitar que se puedan llevar a cabo, ya que, según el jefe de Gabinete de Milei, Guillermo Francos, compromete el equilibrio fiscal.
Todas las pensiones, excepto los regímenes especiales, subirán, según lo aprobado, un 7,2 por ciento.
El bono que reciben los jubilados pasará de 70mil pesos a 110 mil pesos y, además, se dio luz verde a la extensión de la moratoria previsional, el sistema que permite a las personas sin 30 años de cotizaciones que puedan comprar los aportes faltantes y así acceder a una jubilación mínima.
La iniciativa del Legislativo argentino coincidió este miércoles con la habitual marcha que los jubilados celebran cada semana ante las puertas del Congreso y que en esta ocasión estuvieron acompañados de colectivos feministas, sindicatos, trabajadores de la salud, estudiantes e investigadores para protestar por los recortes en políticas públicas del Gobierno de Milei.