En un partido trabado que se alargó hasta la tanda de penales, los Tuzos del Pachuca lograron avanzar a la final de la Copa Intercontinental, en la que enfrentarán al Real Madrid la mañana del próximo miércoles.
El equipo de Guillermo Almada saltó al terreno de juego con la única variación, por lesión, de Gustavo Cabral, en lugar de Sergio Barreto.
Los destellos de Idrissi, Rondón y compañía, fueron bien contenidos por la Zaga del Al – Ahly, que apostó por mantener el cero en su meta y jugar al contragolpe.
Aunque los Tuzos dominaron en posesión de pelota, las jugadas más claras fueron para el campeón egipcio, incluida una polémica en la que el gigante rojo pedía un posible penal tras un centro que terminó siendo desviado por Bryan González.
Con el paso de los minutos, las ganas de no perder fueron más grandes que el querer ofender y en los dos tiempos extras se vivieron pocas emociones.
¡Los benditos penales!
Pachuca iniciaba la ronda de los penales y le confió esa encomienda a su goleador, Salomón Rondón, quien erró el tiro y dejó a merced del Al-Ahly la tanda, quien aprovechó el yerro del español, Borja Bastón, para adelantarse dos a cero en el marcador.
Gustavo Cabral llegó a hacer más decoroso el marcador y marcó, pero Marwan Attia por los egipcios hizo lo propio, dejando a los Tuzos sin posibilidad de error; fue ahí cuando Carlos Moreno se vistió de héroe, el meta del Pachuca desvió el tiro de Kahraba y aumentó las posibilidades de ganar, pues Idrissi, unos minutos antes, no falló su tiro.
Deossa puso el 3-3 y el egipcio Omar Kamal no pudo poner a los suyos en otra final soñada, al pegarle mal a la pelota.
El empate y la muerte súbita le vino bien al Pachuca, pues ya no falló nadie; anotaron: Elías Montiel, «El Chaca» Rodríguez y Faber Gil; mientras que por los egipcios hicieron lo propio Amr Al Sulaya y Percy Tau.
La presión de cerrar fue demasiada para Khaled Abdelfattah, quien estrelló su disparo en el travesaño e hizo que el guion, que comenzó de pesadilla para Los Tuzos, tuviera un final feliz.