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miércoles, julio 23, 2025

Con la vara que midas…

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EL PEQUEÑO TIMMY 

Dice la frase bíblica que tanto repetía la abuela, que más de una vez hemos escuchado en casa y que seguramente más de un amigo en algún momento la ha pronunciado: “con la vara que midas, serás medido”, aunque no es la única, creo que es la más fácil de entender y la que más le queda en estos momentos al coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, Adán Augusto López Hernández.

El senador, que junto con otros morenistas, ha cuestionado en más de una ocasión la presunta ignorancia de Felipe Calderón Hinojosa respecto al actuar del que fuera su Secretario de Seguridad Pública, Génaro García Luna, hoy procesado y sentenciado por delitos relacionados al narcotráfico en Estados Unidos, hoy debe responder a la misma pregunta, como si la moneda se le hubiera volteado, ahora tiene que decir si él también fue tonto y nunca se dio cuenta de que cuando fue gobernador, su entonces secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del estado de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, formaba parte e incluso se señala como líder del grupo criminal “La Barredora”, así como sus nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Su estúpida declaración “nunca lo sospeché” deja en el borde del abismo al que alguna vez soñó con ser el sucesor de Andrés Manuel López Obrador y que incluso pactó el apoyo con el Grupo Universidad por el Partido del Trabajo, que actualmente está bajo el control de Damián Sosa Castelán, en contraposición del propio postulante a la candidatura a la presidencia de la república del Partido de la Estrella, Gerardo Fernández Noroña.

Nuevamente la frase de “estaba bien tonto (para no decir leperadas) o de plano es un corruptazo” sale a la luz, como en su momento salió cuando Felipe Calderón Hinojosa dijo desconocer que Genaro García Luna estaba coludido con organizaciones criminales dedicadas entre otras cosas, al narcotráfico. 

Ahora la misma pregunta se aplica a Adán Augusto López Hernández, y los morenistas que tanto criticaron a los panistas que en su momento defendieron a Calderón se han convertido en una copia exacta de todo aquello que dicen “no representar”, porque al cerrar filas en torno al senador de Morena se convierten “ipso facto” en cómplices, en tapaderas y en traidores a un movimiento que se contrapone a este tipo de conductas por las que otros partidos políticos se hunden.

Y lo mismo aplica para el ex gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses y la Estafa Siniestra que encontró el gobierno de Julio Menchaca Salazar y por la que se han comenzado a procesar a diferentes personajes del gabinete y ex colaboradores del gobierno de Fayad, o de plano: ¿Era muy tonto el último gobernador priísta? O, ¿estaba hasta el cuello nadando en la corrupción de sus allegados? Sin  embargo, en este último caso no basta esta pregunta, el gobierno de Hidalgo cobijado por la bandera guinda de Morena, debería explicar: ¿En verdad creen que el exgobernador no tuvo nada que ver? O, ¿hubo un acuerdo para que a cambio de no resistirse a perder el estado pudiera quedar impune por todo lo mal hecho en su administración? 

Porque el que a hierro mata a hierro muere y ahora, al menos en el discurso, los Morenistas se encuentran en una paradoja de la que difícilmente pueden salir librados, en Hidalgo, no habrá justicia hasta que caiga el autor intelectual de la ESTAFA SINIESTRA y aquellos que hicieron los señalamientos anuncien la captura y el encarcelamiento de la mente que manejó todo, los chivos expiatorios de poco sirven en un estado que sigue añorando el cambio y tiene esperanza en una verdadera “Transformación”.

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