En el marco del Día de Muertos, cientos de devotos y creyentes de “La Santa Muerte”, realizaron la tradicional procesión por las calles del primer cuadro de la ciudad de Pachuca, con ellos decenas de imágenes de “la Madrina”, “la Niña Blanca”, “la Flaquita”, como le dicen, fueron llevadas como símbolo de fe, agradecimiento y promesas que cumplir.
El contingente salió de la denominada “Catedral de la Santa Muerte” ubicada en donde antiguamente era el Mercado Sonorita, en la colonia Plutarco Elías Calles de la capital hidalguense.Con porras, botellas de alcohol y flores, los devotos avanzaron sobre Bulevar Minero, bajaron hacia la colonia Morelos y continuaron hasta la Plaza Juárez, ahí doblaron y avanzaron hacia la Plaza Independencia para redondear y regresar sobre la calle de Guerrero.
En la procesión, también se vieron figuras satánicas, gnósticas y esotéricas como diablos, la figura de “El Patrón” y el denominado “Angelito Negro” a quienes también les echaron porras, así mismo algunas imágenes mostraban a “Baphomet” muy conocida en la filosofía ocultista.
Por otra parte, las figuras de “La Santa”, como también llaman a la representación de la muerte, eran diversas, cada una con un simbolismo propio, sin embargo, con la característica de fervor por parte de sus dueños, algunas pertenecientes a familias completas, por lo que la consideran un miembro más del hogar, por ello niños, bebés, adultos, jóvenes, adolescentes y personas de la tercera edad, acompañaron a su “Santa” en el recorrido.
No faltaron los que para agradecer algún favor recibido, hicieron la peregrinación descalzos, otros que las cargaron a cuestas, algunos más adornaron sus vehículos para transportar a “La Patrona” de la casa, todos con gran muestra de fervor hacia su imagen y representación.
Dicha celebración ha tomado mayor fuerza ya que con respecto a los años en que inició ha crecido con el paso del tiempo, así lo confirmó Oscar “El Perro” Pelcastre Almanza, a quienes los devotos de la Santa Muerte nombran “Obispo Negro”, “nos acompaña gente del Estado y la Ciudad de México, de Puebla y otras partes del país, también acude gente de todos los municipios de Hidalgo”, dijo y agregó que cada año es mayor la presencia del culto a la Niña Blanca en todo el país.
Posteriormente, los devotos regresaron a la sede principal del culto, también conocida como “El Sonorita 333” en dónde además de rituales, hubo cantos, mariachis, danzas y el tradicional convivio entre la gente, por lo que algunas familia llevan alimentos para compartir con todos los asistentes, mientras otras personas reparten dulces a los niños.
La celebración se extiende a altas horas de la noche con las atracciones propias de una feria, y un baile sonidero dedicado a la “Santa Patrona” de la Catedral de la Santa Muerte, así se vivió una vez más, la celebración del Día de Muertos que en el Sonorita de Pachuca se ha convertido en la festividad más importante del lugar, un espacio donde además tiene cabida el “Palacio de Luzbel” y otras prácticas como la santería y el esoterismo.


