Un equipo de investigadores ha desvelado el origen químico del característico azul intenso en la pintura «Number 1A, 1948» de Jackson Pollock. Este cuadro ha sido objeto de estudios de conservación debido a que algunos pigmentos azules cambian de tono, pierden intensidad o se degradan inesperadamente.
Investigadores de la Universidad de Stanford utilizaron técnicas de espectroscopia láser para identificar el pigmento azul, publicando sus resultados en la revista PNAS. Concluyeron que el pigmento es manganeso, ampliamente usado en el siglo XX por su color brillante, pero luego descartado por preocupaciones ambientales y de salud en su fabricación.
Anteriormente, ya se habían identificado los colores rojos y amarillos de la misma pintura, pero el origen del azul era desconocido. La identificación de este pigmento podría explicar la conservación de las obras de Pollock, un artista del expresionismo abstracto del siglo XX que mezclaba materiales convencionales con industriales.
Las técnicas espectroscópicas también revelaron que el manganeso en el pigmento crea dos bandas de absorción que filtran la luz de baja y alta energía, resultando en la reflexión de un tono azul muy puro e intenso.