El sur de Siria volvió a registrar este lunes enfrentamientos entre grupos de las minorías drusa y beduina, que dejan ya al menos 30 muertos y que condujeron al despliegue de las fuerzas gubernamentales en una región hasta ahora controlada solamente por la seguridad local.
Además, como ya ocurrió durante otro estallido de violencia que involucró a la comunidad drusa hace dos meses, Israel bombardeó al menos un punto del territorio sirio para impedir la llegada de varios tanques a Al Sueida, donde tienen lugar los choques entre comunidades.
Iniciados hace casi 48 horas a raíz de un robo por parte de beduinos a un empresario druso, los enfrentamientos causaron al menos una treintena de fallecidos, según el último balance oficial, aunque la organización Observatorio Sirio de Derechos Humanos eleva la cifra a 99.
Fuerzas sirias
El Observatorio, que contabiliza la violencia en Siria desde el inicio de la guerra civil en 2011, aseguró en un comunicado que entre los muertos hay 60 vecinos de la provincia, 18 beduinos y al menos 14 miembros de las fuerzas enviadas por el Ministerio de Defensa.
Mientras que proyectiles de artillería cayeron este lunes en la capital homónima de la región de Al Sueida, los choques continúan con intensidad por segundo día consecutivo en las localidades de Kanaker, Al Thala y Mazraa, en la misma demarcación administrativa, según la nota.
La organización afirmó que algunas formaciones de las tropas gubernamentales sirias están participando «activamente» contra residentes armados de las zonas rurales, presumiblemente drusos, aunque las autoridades mantienen que su misión es devolver la calma a la provincia.
La seguridad en Al Sueida aún está a cargo de fuerzas locales, pese a los intentos del nuevo Gobierno establecido tras el derrocamiento de Bachar al Asad el pasado diciembre por expandir el control del Estado a todo el territorio e integrar al resto de actores armados en sus filas.
«La entrada de las Fuerzas de Seguridad Interna y de unidades del Ministerio de Defensa a la provincia de Al Sueida se enmarca dentro de su misión nacional de parar un mayor derramamiento de sangre y mantener la seguridad y estabilidad, ante los rápidos desarrollos allí durante los últimos dos días», defendió el Ministerio de Interior.
El departamento gubernamental alertó de que los choques suponen una «seria amenaza» a la paz civil y van en contra de los valores de unidad nacional que buscan implementar, según un comunicado.
También aseguró que su papel en Al Sueida se limita a proteger a la población «sin sesgo hacia ninguna parte», semanas después de que fracasaran sus intentos de tomar el relevo de la seguridad local tras una oleada de mortales enfrentamientos entre sus fuerzas y grupos vinculados a los drusos.
Intervención israelí
Entre finales de abril y comienzos de mayo, hombres armados locales lanzaron una serie de ataques contra las tropas gubernamentales en localidades pobladas por los drusos a las afueras de Damasco, donde se registró más de un centenar de muertos, según datos del Observatorio.
Como ya ocurrió en aquella ocasión, este lunes Israel volvió a bombardear el sur de Siria en favor de la comunidad drusa. El Estado judío ocupa desde 1967 los Altos del Golán sirios, que se anexionó en 1981 y en los que residen unos 24 mil drusos.
El propio Ejército israelí confirmó en un comunicado haber atacado varios tanques que avanzaban hacia Al Sueida cuando circulaban entre las localidades de Mazraa y Sami, una medida que tomó «para impedir su llegada a la zona».
«La presencia de estos activos en el sur de Siria podría representar una amenaza para el Estado de Israel. El Ejército no permitirá el establecimiento de una amenaza militar en el sur de Siria y operarán contra ella», defendió la institución castrense israelí.
Por su parte, la televisión estatal siria, Al Ijbariya, informó de un bombardeo israelí contra las afueras de Mazraa, sin ofrecer detalles sobre su objetivo, mientras que el Observatorio aseveró que estuvo dirigido contra un grupo de vehículos pertenecientes al Ejército sirio.