La República de Chipre ha recuperado unos sesenta artefactos arqueológicos y eclesiásticos chipriotas, incluidos mosaicos y frescos de la época prehistórica y medieval, que fueron saqueados tras la invasión turca de 1974, y que a partir de este martes se exhiben en el Museo de Chipre en Nicosia.
Las piezas se incautaron en Múnich en 1997 al coleccionista turco Aydin Dikmen (1937-2020), quien había acumulado una amplia colección de antigüedades robadas de las zonas ocupadas por el Ejército turco en el norte de Chipre.
El Museo de Chipre en Nicosia, que exhibe hasta principios de agosto las piezas procedentes de Alemania, define esta repatriación como un ejemplo de «las múltiples y multifacéticas consecuencias de la guerra y la ocupación».
Entre los artefactos se encuentran joyas del período Calcolítico (3500-1500 a.C.), ídolos de la Edad del Bronce y reliquias eclesiásticas de unos 1.500 años de antigüedad, entre otras.
Destaca también un carruaje de cerámica del período chipriota-arcaico (750-475 a.C.), hallado en una subasta en línea en enero de 2023, con la colaboración de la policía chipriota, la Interpol y la agencia europea Eurojust.
En la inauguración de la muestra, el presidente de Chipre, Nikos Jristodulides, denunció la destrucción del patrimonio cultural como una «campaña deliberada de limpieza cultural y religiosa».
La recuperación se produce después del 50 aniversario de la invasión turca de Chipre, del 20 de julio de 1974, en respuesta al golpe de Estado liderado por la junta militar de Grecia, que buscaba anexionarse la isla mediterránea.