El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, expresó este viernes su expectativa de que Estados Unidos «mantenga la estabilidad» en sus políticas climáticas y «respete las preocupaciones razonables» de China.
Wang también subrayó la importancia de evitar «el proteccionismo» y el «enfoque excesivo en la seguridad» en las relaciones económicas entre ambas naciones, según un comunicado publicado hoy por la Cancillería china en su página web.
Durante su reunión con John Podesta, asesor de política climática del presidente estadounidense, Joe Biden, Wang resaltó que el cambio climático es una prioridad compartida por ambos países, enfatizando que afecta «el destino de la humanidad y del planeta». Además, reiteró que China sigue comprometida con un «desarrollo verde, bajo en carbono y sostenible».
El ministro hizo hincapié en que la cooperación climática es «una medida importante para implementar el consenso alcanzado» entre los presidentes de ambos países en la reunión de San Francisco.
Por su parte, el comunicado asegura que Podesta reafirmó que la cooperación climática es «un elemento fundamental en las relaciones» entre China y Estados Unidos, y señaló que esta colaboración «no solo beneficiará a los pueblos de ambos países, sino también al mundo».
Este encuentro, acordado previamente, da continuidad a la reunión de mayo, cuando Liu Zhenmin, homólogo chino de Podesta, viajó a Washington para discutir la cooperación climática. En esa ocasión, se lograron «una serie de resultados de cooperación pragmática».
La visita de Podesta sigue a la realizada la semana pasada por el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, quien afirmó que la relación entre China y EE.UU. está definida por la «competencia», pero que su visita había contribuido a «mejorar el entendimiento» y «reducir los riesgos» de conflicto.
Washington busca con China una colaboración más estrecha en temas climáticos, mientras sigue presionando al gigante asiático en aspectos como la reducción del uso de carbón y las emisiones de metano.
A pesar de las diferencias en temas como el comercio, Taiwán o la tecnología, ambas partes han destacado en sus reuniones recientes la importancia de colaborar en la lucha contra el cambio climático.