El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), subcampeón del mundo de Fórmula Uno el año pasado y tercero en el actual Mundial, que largará decimoctavo este domingo en el Gran Premio de Mónaco, el octavo del año, declaró en el circuito de las calles del principado de la Costa Azul, donde ganó hace dos años, que la jornada -en la que quedó eliminado en la primera ronda de la calificación (Q1)- «fue un desastre absoluto» y que «está totalmente perdido el fin de semana».
«Hoy fue un desastre absoluto, no los encontramos y no teníamos el ritmo. En mi última vuelta, cuando las cosas parecían ir bien, llegué a las curvas 6 y 7, que estaban llenas de tráfico; y luego había unas pegatinas o algo así tiradas en la pista; y no pude sacar la vuelta que quise», explicó ‘Checo’, nacido hace 34 años en Guadalajara (Jalisco), que cuenta seis victorias y 39 podios en la categoría reina.
«Dos o tres décimas lo hubieran cambiado todo, pero no las saqué y desafortunadamente, las gomas estaban demasiado calientes y no pude superar la Q1», indicó el mexicano, que es tercero en el Mundo, con 107 puntos, 54 menos que el líder, su compañero neerlandés Max Verstappen, que tampoco tuvo su mejor día este sábado, ya que acabó sexto la calificación.
«Teníamos que haber estado en la Q3; y teniendo en cuenta que los márgenes han sido tan pequeños, una vuelta mejor hubiese cambiado las cosas de forma dramática. Fuimos quintos por la mañana (en el último entrenamiento libre», así que sabíamos de lo que éramos capaces», comentó el bravo piloto tapatío después de un sábado para el olvido en Montecarlo.
«Tenemos buen ritmo de carrera aquí, pero no podemos hacer nada desde esta posición, ya que aquí es prácticamente imposible adelantar. Está totalmente pedido el fin de semana», recalcó ‘Checo’ después de la calificación del Gran Premio de Mónaco.