La leyenda de la comedia estadounidense Carol Burnett estampó este jueves sus manos y sus pies sobre el cemento de la entrada del famoso Teatro Chino de Los Ángeles, arropada por su familia y personalidades de Hollywood como Bob Odenkirk o el célebre vestuarista Bob Mackie.
La veterana actriz, de 91 años, rememoró en un discurso de agradecimiento sus paseos con su abuela por el famoso Paseo de la Fama de Hollywood para contemplar las huellas de las estrellas más populares del cine estadounidense, en especial las de Betty Grable.
«Recuerdo agacharme y poner mis manos sobre sus huellas, sin soñar nunca que algún día estaría poniendo mis manos aquí mismo… ¡80 años después!», bromeó antes de dejar impresas sus huellas en el mismo lugar que lo hizo su estrella de cine favorita de la infancia.
Icono de la Época de Oro de Hollywood, Burnett inició su carrera en los teatros de Nueva York. Tras su éxito en Broadway, debutó en televisión en el programa de espectáculos ‘The Garry Moore Show’.
Luego se mudó a Los Ángeles para comenzar una exitosa carrera de once años en ‘The Carol Burnett Show’, una combinación de comedia, canciones y bailes que se convirtió en uno de los programas más populares de la televisión estadounidense.