CINE DE MAÑANA
La cinta encargada de clausurar la LXXVI Muestra Internacional de Cine, es la insólita animación “Memorias de un caracol”, segundo largometraje del australiano Adam Elliot.
El guion del realizador de “Mary and Max” narra la historia de la pareja de gemelos Grace y Gilbert Pudel, que pierden a su madre, y luego a su padre, un malabarista alcohólico, por lo que son separados desde temprana edad, aunque se mantienen en contacto epistolar.
Grace (Sarah Snook) se dedica a coleccionar caracoles en sus diversos hogares adoptivos, hasta que conoce a la vieja Pinky (Jacki Weaver), con la que aprende a ser feliz.
A Gilbert no le va tan bien, pues es criado por una familia de fanáticos religiosos que lo tratan muy mal.
La estética de Elliot resulta diferente a la de los estudios Aardman y de los inolvidables “Wallace y Gromit”, sin embargo posee un encanto naif que funciona bien con la historia dickesiana de los huérfanos.
“Memoir of a snail” resultó premiada en los Festivales de Londres, Annecy y Sitges y es una buena muestra de la animación con stop motion, un género poco cultivado en la cinematografía mundial.