El fiscal anunció el miércoles que retiró los cargos contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus presuntos cómplices acusados de intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en el estado de Georgia, el último caso penal que tenía pendiente.
«No hay perspectivas realistas de que un presidente en ejercicio se vea obligado a comparecer en Georgia para ser juzgado por esta acusación», declaró Pete Skandalakis, director ejecutivo del consejo de fiscales de Georgia.
Con esta victoria judicial, Trump queda liberado del último de los cuatro casos penales que habían empañado su campaña electoral del año pasado y de los que ha salido prácticamente indemne gracias a su regreso al poder.
Trump fue acusado en un tribunal estatal de Georgia de haber liderado una organización mafiosa con 18 cómplices, entre ellos su abogado y ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, para revertir el resultado de las elecciones de 2020 en ese estado, donde perdió contra Joe Biden por un estrecho margen.
Días antes de que se confirmara su derrota, Trump llamó al secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, para que «encontrara 11 mil 780 votos» que le permitieron dar la vuelta a la victoria del demócrata.
Entre los 13 cargos que se le imputaban, el principal era el de violación de la ley estatal de asociación delictiva (RICO, por sus siglas en inglés), conocida por emplearse contra los integrantes de la mafia y utilizada para garantizar que los líderes de una asociación criminal, rinden cuentas ante la Justicia.
Este es el caso por el que el actual presidente acudió a una cárcel de Atlanta para tomarse la foto policial que luego utilizó durante la campaña para denunciar una persecución judicial y que ahora exhibe en la Casa Blanca como símbolo de su triunfo.


