RETRATOS HABLADOS
La empresa china de autos eléctricos más importante del mundo, Build Your Dreams (BYD), está a punto de tomar su decisión final, para invertir mil millones de dólares, en la construcción de su planta armadora más grande del país, que permitiría la generación de 10 mil empleos, la mayor parte directos, y que en una primera etapa produciría 150 mil unidades destinadas al mercado nacional.
¿Cuál es la buena noticia? Que el estado de Hidalgo se encuentra entre las tres entidades finalistas, junto con Jalisco y Puebla, aunque por la condición fundamental de la empresa de innovación tecnológica, en el sentido de que optarían por un lugar localizado en el centro de México, es claro que la decisión se inclinaría por el territorio hidalguense, que cuenta con la mejor conectividad aérea y terrestre con todo el país.
En una primera etapa, que se prevé para finales del presente año, BYD produciría en promedio 150 mil automóviles eléctricos, hasta llegar a su punto más alto con 500 mil unidades, lo que implicará la ampliación de la planta y la contratación de más personal.
BYD dejó producir automotores de combustión interna en mayo del 2022, y en solo dos años se convirtió en la marca más importante del mundo, en la producción de autos eléctricos y también híbridos, denominados “enchufables”.
El gobernador del Estado, Julio Menchaca Salazar, manifestó recientemente que su administración dará todas las facilidades, siempre dentro de los marcos legales, para que sea una realidad la planta de Build Your Dreams, que se convertiría en un detonante de la industria en Hidalgo, y culminaría, finalmente, con hechos concretos y sobre todo con mano de obra calificada con que se cuenta en la entidad.
Por muchas razones estamos ante la consolidación de un sueño fundamental para el desarrollo del Estado, al coincidir todos los elementos que, casi es un hecho, lo harán realidad: conectividad única a través del aeropuerto de carga del Felipe Ángeles, el tren que irá de Pachuca al campo aéreo y de ahí a la ciudad de México, además de la superficie de tierra necesaria y propiedad del gobierno estatal, que consolida uno verdadero momento histórico en Hidalgo.
Y algo interesante: el nombre de BYD coincide con la construcción de un sueño, el de muchos jóvenes hidalguenses que han apostado a la educación, a la preparación académica para ser partícipes directos del arranque, por fin, del principio del desarrollo industrial del Estado de Hidalgo.
Mil gracias, hasta mañana.
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