El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, y la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, firmaron este miércoles en Río de Janeiro un acuerdo de cooperación bilateral en el combate a los cambios climáticos.
El acuerdo fue suscrito en un evento paralelo a la reunión de ministros de Finanzas del G20, que concluye este viernes en Río de Janeiro y en que las mayores economías del mundo analizaron, entre otras cosas, estrategias para destrabar la financiación destinada al clima y el medio ambiente.
Los ministros explicaron en una rueda de prensa que el acuerdo entre los dos líderes mundiales en la producción de energía limpia prevé incentivos de ambos países a la cadena de suministro de equipos y tecnologías para energías renovables.
Igualmente prevé la adopción de medidas para facilitar el acceso de los países a los fondos climáticos multilaterales.
Ambos países también se comprometieron a aumentar la integridad y efectividad del mercado de carbono voluntario.
El cuarto pilar del acuerdo de cooperación es el desarrollo de soluciones innovadoras para conservar y restaurar los bosques y la biodiversidad.
Brasil y Estados Unidos también se comprometieron a trabajar juntos para atraer la inversión privada a proyectos que permitan diversificar cadenas de producción globales y la implementación en larga escala de tecnologías de producción de energía limpia.
«El reconocimiento de las graves crisis ambiental y climática enfrentadas por todas las naciones es parte de la motivación y de nuestra acción conjunta para enfrentar los cambios climáticos y para endosar las oportunidades que tal enfrentamiento ofrece a transiciones justas y el desarrollo económico», según el texto del acuerdo.
Haddad aprovechó la rueda de prensa para destacar la voluntad de los dos países de estrechar sus lazos históricos en un área que consideran decisiva y estratégica.
El ministro brasileño dijo que la iniciativa va a estimular «inversiones en una matriz energética más limpia y en una transición justa y sustentable».
Haddad dijo que lo acordado tiene grandes posibilidades de transformarse en acciones concretas rápidamente.
Yellen, por su parte, dijo que ambos países comparten el compromiso con el desarrollo sustentable.
«Con esta asociación queremos trabajar juntos, bilateral y multilateralmente, para responder a los desafíos ambientales más urgentes y fortalecer la economía verde en la región», afirmó.
Según la secretaria estadounidense, la cooperación en el área generará beneficios no solo a las dos mayores economías de América sino también a todo el continente y a la economía global.