En una gran actuación coral, la selección femenina de Brasil desarmó a España (4-2), vigente campeona del mundo, y tras culminar la revancha por la derrota sufrida en la primera fase, se clasificó para la final del torneo olímpico femenino, donde peleará con Estados Unidos por lograr su primera medalla de oro, tras las platas obtenidas en Atenas 2004 y Pekín 2008.
A España se le acabó la estrella en la semifinal de París 2024 en un terrible partido en el que Brasil condenó todos los errores que han venido mostrando las europeas en el torneo para negarle a las debutantes llegar a la final. Ahora tendrán que pelear por el bronce contra Alemania
La selección entrenada por Montse Tomé intentó hasta el final recortar los goles de Irene Paredes, en propia puerta, Portilho, Adriana y Kerolin con un doblete de Salma, pero la distancia fue insalvable ante una Brasil muy superior que supo castigar cada error de un rival excesivamente flojo en defensa y romo en ataque.
España y Brasil volvieron a cruzar sus caminos este martes en Marsella. Del último partido de la fase de grupos en Burdeos pasaron a toda una semifinal en la que las campeonas del mundo no pudieron volver a ganar a Brasil, que se vengó en el momento justo.
La selección de Montse Tomé, como ya ocurriera contra Japón y Colombia, entró mal al partido y pagó cara la falta de concentración, decisión y contundencia. Las sensaciones no han sido las mejores durante el torneo, aunque la calidad individual y la estrella en el pecho de campeonas del mundo mantuvieron con vida a España.
Tan solo seis minutos necesitó Brasil para aprovechar un error y adelantarse en el marcador con un autogol de Irene Paredes tras un fallo terrorífico de Cata Coll en la salida de balón.
La guardameta, ataviada con su máscara negra por la fractura sufrida en la nariz contra el rival brasileño, despejó con prisa ante la pelea de Priscila por el balón, que rebotó en la capitana y se coló en propia meta. Otra vez, por tercera vez en cinco partidos, la selección empezó por debajo en el marcador.
El gol generó dudas a las campeonas del mundo, que sufrían en defensa, mientras que Brasil encontró en la banda derecha de Ludmila una autopista por la que desequilibrar el juego. La doble subcampeona olímpica se crecía con el paso de los minutos ante una España que cada vez tenía menos posesión.
Cata trató de redimirse de su error frustrando los intentos de Portilho y Ludmila, que se convirtieron en un dolor de cabeza para la zaga de ‘la Roja’. Mientras que los contraataques de Brasil eran constantes, España necesitó media hora para construir una ocasión clara. Jenni Hermoso chutó de primeras desde la frontal, pero la guardameta revelación Lorena, evitó el empate con una estirada.
No había manera de contener el ímpetu de la ‘Canarinha’. Brasil mordía en cada jugada con intensidad y decisión hasta lograr arrebatarle el balón a las campeonas del mundo. Portilho volvió a quedarse otra vez a centímetros del gol y en el tiempo añadido no falló. En el 45+4, la brasileña marcó el 2-0.
Tras el descanso, Athenea, Oihane y Laia Aleixandri fueron los cambios de Montse Tomé. Pero el guion no cambió: Brasil seguía a lo suyo. Portilho y Jheniffer desaprovecharon dos oportunidades para matar el partido y también lo intentó Ludmila, pero Cata voló para evitar el tercero.
Arthur Elías sacó del campo a la ex futbolista del Atlético de Madrid y, como ya pasara en la fase de grupos, España mejoró sin la presencia de Ludmila. La selección española encadenó unos buenos minutos con mucha presencia en el área brasileña, pero volvió a faltarle el gol. Jenni Hermoso lo intentó desde lejos, pero Lorena le negó el gol otra vez.
Pero, en los mejores minutos de España, Brasil sentenció. El equipo sudamericano salió al contraataque y Adriana, después de enviar el balón al larguero, puso el 3-0. En un intento desesperado por buscar el partido, Montse Tomé se acordó de Alexia. Y, como era de esperar, mejoró al equipo.
Después de que la doble balón de oro estrellara el balón en el larguero y probara a Lorena, Salma recortó distancias en el 85 de un testarazo, pero Brasil se negó a darle vida a España y Kerolin marcó el 4-1 en el 91 aprovechando otro grave error. Salma marcó el segundo en el 102, pero a España, además de la ‘estrella’, se le acabó el tiempo.