El rey de la Copa Libertadores será un equipo brasileño por sexto año consecutivo, algo inédito. Botafogo o Atlético Mineiro prolongarán la dinastía de Brasil en la máxima competición de clubes de Sudamérica, donde además están a punto de igualar a los argentinos en títulos.
El Monumental de Buenos Aires entronará el próximo 30 de noviembre al sucesor del Fluminense de Río de Janeiro, que el año pasado derrotó a Boca Juniors en la prórroga (1-2).
Una final albinegra entre el proyecto millonario del magnate estadounidense John Textor, que lucha también por el título de Liga, y el renovado equipo que dirige el argentino Gabriel Milito, ex jugador de Independiente, Real Zaragoza y FC Barcelona.
Será además la cuarta final de las últimas cinco que se disputa entre clubes brasileños. Solo Boca Juniors consiguió romper el año pasado el dominio casi insultante de Brasil en la Libertadores.
Y el sexto título consecutivo para el país de donde salieron los Pelé, Zico, Ronaldo, Rivaldo, Neymar, Vinícius y compañía.
Ninguna nación sudamericana ha logrado tal hazaña. Solo Argentina se acercó con dos rachas de cuatro trofeos entre 1967 y 1970, y 1972 y 1975.
La hegemonía brasileña empezó justo antes de la pandemia de Covid-19, en 2019, cuando Flamengo remontó ‘in extremis’ a River Plate en el Monumental de Lima (2-1).
En las ediciones de 2020 y 2021, Palmeiras se proclamó campeón al imponerse a dos equipos brasileños: Santos (1-0) y Flamengo (2-1).
Volvió el ‘Fla’ a lo más alto en 2022, tras vencer al Atlético Paranaense (1-0) en Guayaquil.
En 2023, Boca no pudo con Fluminense y, este año, ni River ni Peñarol pararon los pies en semifinales a Mineiro y Botafogo, respectivamente.
Un dato más. Si se amplía el espectro, desde 2010 Brasil ha sumado once Libertadores, incluida la de este 2024.
Brasil, a una Libertadores de Argentina
Además, este año se acercará a los argentinos en la clasificación de los más victoriosos de la competición, pues Brasil se pondrá con 24 Libertadores, una menos que las del país vecino.
Uno de los factores que ha podido impactar en el reciente desequilibrio entre los clubes de las dos potencias futbolísticas del continente por antonomasia es la tremenda crisis económica de Argentina, lo que ha provocado una verdadera fuga de talentos.
El número de argentinos jugando en Brasil ha aumentado progresivamente en las últimas temporadas. En este curso hay 45 en equipos de la primera división de Brasil, según el portal Transfermarkt.
De hecho, varios de ellos militan en las filas de los dos finalistas: Alexander Barboza y Thiago Almada, en Botafogo; y Renzo Saravia, Fausto Vera, Rodrigo Battaglia y Matías Zaracho, en el Mineiro, comandado además por su compatriota Gabriel Milito.
A Argentina le queda el consuelo de que, al menos, ahora son ellos los que dominan en el ámbito de las selecciones con un ciclo de títulos que ha sumido a la Canarinha en una crisis existencial: Copa América de 2021, Mundial de Qatar de 2022 y Copa América de 2024.