Brasil, líder mundial en la producción y exportación de café, apuesta por la calidad y la sostenibilidad para aumentar las ventas al extranjero, en especial en el prometedor mercado de China, que ya cuenta con más de 300 millones de clientes.
El mercado chino tiene un potencial anual valorado en 886 millones de dólares, entre café verde y tostado, para los productores brasileños, según cálculos de la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil).
Sostenibilidad y valor
Uno de los atractivos con más potencial en el país asiático es la producción sostenible, un mercado en el que Brasil es líder mundial, según datos de la Plataforma Global del Café.
Los ‘cafés diferenciados’, con calidad superior o certificaciones de prácticas sostenibles, representaron el 18,1 % de las exportaciones totales brasileñas en 2024, con un crecimiento de un 31,2 % en comparación con 2023.
“Intentamos conectar la sostenibilidad, la caficultura regenerativa y el aspecto social del café con las nuevas reglas de mercado, con el monitoreo (de la producción) y con transparencia”, señaló el director general de Consejo de Exportadores de Café de Brasil (Cecafé), Marcos Matos, en una entrevista con EFE.
Para Matos, el café brasileño es “diverso, de calidad, sostenible, con (respeto a los) derechos humanos y con condiciones adecuadas”, cualidades que agregan valor al producto.
El prometedor mercado chino
Estados Unidos y Alemania fueron los principales compradores del café brasileño, que alcanzó en 2024 la cifra récord de 50 millones de sacos de 60 kilogramos.
Aunque China apareció en la decimocuarta posición, con 939.087 sacos, Brasil ya es su principal proveedor y tiene perspectivas de seguir creciendo.
Según Euromonitor, el mercado chino de café verde crecerá, en media, un 5 % hasta 2028.
Por ello, China es un mercado prioritario para el proyecto ‘Brasil, la nación del café’, que busca promocionar la imagen del país en el mercado extranjero y crear oportunidades de negocio.
La iniciativa está desarrollada por ApexBrasil y la Asociación Brasileña de Cafés Especiales (BSCA), que representa un producto de alta calidad y sustentable, muy popular en el país asiático.
Apertura y modernidad
En China, el consumo de café es reciente, se da sobre todo entre jóvenes de mayor nivel educativo y está relacionado a “estatus”, a un estilo de vida “moderno y cosmopolita” resultante de la apertura económica del país, que trajo hábitos occidentales, explica a EFE el director de contenido del Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC), Tulio Cariello.
Para conquistar ese público, las grandes redes invierten en innovación y sabores populares, con la creación de bebidas que mezclan el café con productos como agua de coco o naranja.
Con sensoriales florales y fermentados, que se asemejan a los tés consumidos en el país, el café especial también está ganando espacio, dijo a EFE el director ejecutivo de la BSCA, Vinicius Estrela.
Según Estrela, el café especial brasileño, que domina un 40 % del mercado internacional, también “tiene la función de romper la burbuja, generar otra percepción y atraer nuevos consumidores”.
Acuerdo millonario
Una señal del potencial del mercado chino es el acuerdo con la cadena de cafeterías local Luckin Coffee, articulado por ApexBrasil y el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios.
Firmado en 2024, establece la compra de 240.000 toneladas del grano entre 2025 y 2029 a un valor récord estimado en 2.500 millones de dólares.
“Ellos tienen la visión de que el consumo seguirá creciendo y, para garantizar el suministro, es necesaria la proximidad con la mayor fuente, que es Brasil”, afirmó Matos.
Por su parte, Estrela acrecentó que establecer una relación sólida con los productores brasileños reduce la exposición de la empresa a las variaciones de precios de la bolsa de valores.
“Crear esta relación con el mercado brasileño es estratégico para su crecimiento e internacionalización, y, para nosotros, esta relación de doble vía es muy positiva”, concluyó.