19.3 C
Hidalgo
sábado, julio 5, 2025

Boda

Más Leídas

MEMENTO

“Llevó a la novia al tálamo mullido y se acostó junto a ella, enamorado y para siempre se quedó dormido al rígido esqueleto abrazado”

Bodas negras – Julio Jaramillo

Boda proviene del latín «vota», plural de «votum», que significa voto, promesa u ofrecimiento solemne. En este contexto, hace referencia a los votos matrimoniales que se intercambian en una ceremonia.

Me encantan las bodas. Creo que es un honor atestiguar una ceremonia así; no cualquier persona toma ese tipo de decisiones. El compromiso de unir dos vidas por el proceso religioso, civil o metafísico.

Lo cierto es que en las bodas me la paso muy bien, siempre es muy divertido. Recuerdo haber ido a bodas que se realizaron en distintos lugares: en la calle, en un terreno con carpa, en un jardín, en una hacienda, en un salón de gala donde me pidieron ir con frac, y ni sabía cómo usar esa madre. Llegué con un smoking y sin fajilla. Aun así, me la pasé muy bien. En todas ellas había algo en común: la felicidad de los novios.

No todo es miel sobre hojuelas. Existen muchas bodas que son fruto de muchas otras cuestiones, unas que parecen ancestrales y otras más por conveniencia.

Aunque también pienso que una fiesta tan enorme es una gran inversión de dinero, que si bien la finalidad es compartir con los demás la felicidad de la nueva familia, para quienes queremos a la pareja lo mismo nos da acompañarlos con un combo de McDonald’s que con una sopa de hongo porcini.

Algo que me sigue desagradando durante la celebración —y que afortunadamente ya viene en desuso— es el ritual de poner calcetines y calzado por parte de la novia a su ahora esposo. Afortunadamente, la ceremonia ya no significa que un hombre consiga una esposa, sino que una pareja une dos futuros para crear uno solo.

Esto no solamente es romanticismo, es una realidad. En una boda, más allá de unir a dos familias y demás jaladas que se dicen, lo cierto es que se unen dos personas que no dejan de ser individuos: cada uno tiene su propio camino y caminan juntos, mas no pegados.

Creo que actualmente los matrimonios son cada vez más diferentes a lo que conocíamos. Creo que el modelo Diego-Frida es el que actualmente funciona mejor en muchos aspectos: que cada persona viva en su propio espacio podría ser más factible para una relación a largo plazo.

Existe una propuesta en el estado de Jalisco en la que los matrimonios pueden durar entre dos y cinco años, y que al cabo de este tiempo se pueden validar o consolidar. No suena tan mal. Sin embargo, muchas personas están en desacuerdo y lo argumentan con la añeja y sabia frase: “Los matrimonios ya no duran como antes”.

Resulta sabia porque hace unas décadas los matrimonios sobrevivían gracias a la abnegación de la mujer. La idea de un matrimonio era que la mujer soportara todo. Ahora, cada vez hay más divorcios, no por falta de amor, sino por un exceso de amor propio por una o ambas partes.

La conseja de hoy:

En una boda se unen dos personas para formar un proyecto en común. Solo dos personas. Las familias mutan para dar inicio a una nueva. Los padres, las madres y los hermanos pasan a un segundo nivel jerárquico, pues a esa familia no la escoges: eliges a la persona con quien crearás una nueva familia, la cual ahora será tu prioridad. Y como dijera mi Awe: «Casarse es fácil, lo difícil es estar casado».

Autor