Autoridades mexicanas desalojaron este jueves un campamento de migrantes en la frontera sur, donde los extranjeros han saturado la oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) desde el comienzo de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos.
Los funcionarios en Tapachula, la mayor ciudad en el límite con Centroamérica, trasladaron al albergue ‘Jesús el Buen Pastor’ a migrantes de Rusia, Honduras, Venezuela, El Salvador y otros países que acampaban en un área verde con la promesa de otorgarles empleo en unos días.
También, esta semana removieron otro campamento donde permanecían venezolanos cerca de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM).
En este operativo participaron elementos de la dirección de Relaciones Internacionales y Desarrollo Transfronterizo de Tapachula y Protección Civil, quienes retiraron casas improvisadas de cartón, lonas, restos de alambres y madera, sin ninguna acción de violencia o confrontación.