Las autoridades de Portugal confirmaron que son cinco los grandes incendios que afronta este miércoles el país, uno de ellos en el municipio de Chaves, donde se reactivó el fuego que saltó desde Galicia (España), mientras que las llamas en Arganil siguen devastando el territorio tras una semana ardiendo.
El segundo comandante de la Autoridad Nacional de Emergencias y Protección Civil (ANEPC), José Ribeiro, informó en una rueda de prensa de que tres bomberos tuvieron que ser asistidos durante la jornada, mientras que otros cinco fueron evacuados a centros hospitalarios, aunque «ninguna de estas situaciones ha resultado ser compleja».
Los fuegos activos están localizados en Arganil, donde hay movilizados más de mil 600 bomberos junto a 549 medios terrestres y ocho aéreos.
Este incendio, el de más envergadura en el país, comenzó el pasado miércoles y las autoridades no logran controlarlo.
En Sabugal (oeste) siguen activas las llamas cerca de la frontera con España y otro foco está localizado en Figueira de Castelo Rodrigo, ambos en la región de Serra da Estrela, el mayor parque natural de Portugal.
En Chaves, en el norte de Portugal, se reactivaron las llamas en la tarde de este miércoles y un nuevo incendio se registró en el área metropolitana de Oporto.
Ribeiro precisó que la ANEPC mantiene el nivel de alerta 04 hasta el próximo viernes, cuando se volverá a evaluar la situación.
La ola de incendios se cobró ayer la tercera víctima mortal del verano en Portugal, un hombre que falleció al caerse de la máquina agrícola que conducía al combatir las llamas en el municipio de Mirandela, en el distrito de Bragança.
Este miércoles el Parlamento anunció que la próxima semana celebrará un debate extraordinario, a petición de varios partidos de la oposición, para que el Gobierno de explicaciones sobre la gestión y coordinación de la lucha contra el fuego.
El debate contará con la presencia del primer ministro portugués, Luís Montenegro, quien convocó para mañana un Consejo de Ministros extraordinario con el fin de aprobar ayudas económicas para ayudar a las poblaciones afectadas.