El número de muertos por las devastadoras inundaciones que han golpeado Kenia por las lluvias torrenciales desde mediados de marzo subió a 277, informó este lunes el portavoz del Gobierno keniano, Isaac Mwaura.
Mientras las fuertes tormentas han remitido en la mayor parte del país, lo que ha permitido la reapertura de los colegios públicos, los fallecidos por las inundaciones han aumentado en diez respecto al último balance, con una cifra total que pasa de 267 a 277, dijo Mwaura en una rueda de prensa en Nairobi.
Los últimos datos de heridos y desaparecidos, publicados el pasado viernes por el Centro Nacional de Operaciones de Desastres (NDOC) keniano, los situaban entonces en 188 y 75, respectivamente.
Asimismo, más de 380.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones en todo el país, incluyendo cerca de 282.000 que han sido desplazadas de sus hogares.
La mayoría de las escuelas públicas del país reabrieron este lunes, tras haberse pospuesto dos veces su vuelta de las vacaciones de Pascua, de acuerdo con una orden emitida la semana pasada por el presidente de Kenia, William Ruto, ante la remisión de las precipitaciones.
No obstante, Mwaura recomendó a los padres que tengan cuidado al llevar a sus hijos al colegio y que sigan evitando que los niños se acerquen a zonas con agua o inundables.
Este año, la temporada larga de lluvias, que va de marzo a mayo y afecta al este de África, se ha visto intensificada por el fenómeno meteorológico de El Niño, un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico.
Aunque las predicciones meteorológicas señalan una reducción de las lluvias en Kenia, “los altos niveles de humedad en el suelo debido al aumento de las precipitaciones pueden generar un alto riesgo de inundaciones incluso cuando las lluvias han disminuido”, alertó el viernes pasado la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).