OPINIÓN
No cabe duda de que el que es puerco hasta con la trompa nace, o lo que es lo mismo, el que es corrupto con las mañas crece. Así es esto de la política, funcionario que nace torcido jamás la corrupción deja, y aunque renuncie al PRI o al PAN y se vaya a codear con los perfiles más grandes de la Cuarta Transformación, no dejará de ser lo que es: un puerco trompudo que nada más anda viendo dónde hay para servirse y echarse a tomar la siesta.
Es muy raro que el Instagram del que se apellidaba Iturbe, luego de su vergonzoso despido se haya quedado sin publicaciones, es raro que un funcionario público despedido con mentirosas alabanzas ahora ni pío diga, no vaya siendo que también haya sido despedido como otros tras haberse descubierto algunos actos de corrupción, aunque la Secretaría de Gobierno diga que no es así y luego reconozca que siempre sí.
Pero el que de plano se está viendo muy mal no sólo por el trato prepotente y berrinchudo que ha tenido con los representantes de los medios de comunicación, “sólo dos preguntas” dice, es el titular de dicha secretaría, el mismo Guillermo Olivares Reyna, quién recientemente fue expuesto candidateando un perfil que en materia de justicia le ha quedado a deber mucho a Hidalgo, como si se tratara de una elección interna del partido en el poder.
Es una vergüenza que mientras en el plano federal se está tratando de luchar contra la corrupción y la imposición de perfiles en el Poder Judicial, aquí en Hidalgo, un funcionario público esté promoviendo a Karina Vértiz Marín, quién participa en el proceso de elección federal. Esto no puede verse como menos que una marranada, donde nuevamente los brotes de corrupción parecen no poder ser contenidos por los personajes que por mucho que trabajen en un gobierno Morenista no tienen la remota idea de lo que se trata eso de la Cuarta Transformación.
Sería el mismo tema si cualquiera de esos funcionarios promoviera algún perfil para presidente municipal, o diputado local, ya que el Poder Judicial es una de las tres columnas que sostienen a este país, y poner en este a “los amigos” no es menos que un acto de corrupción velada y mostrada sin vergüenza y con todo el cinismo por parte del secretario. Como se ha dicho al inicio, árbol que crece torcido ni yéndose a Morena se endereza. Hay que olvidar viejas mañas, pero como dicen por allá, el que con corruptos anda… a corromper se enseña.
Y ya que andamos encarrerados, en Tulancingo están que no los calienta ni el Sol, en su momento lo dijo el mismo Andrés Manuel López Obrador, en la administración pública ni hijos, ni familiares ni nada, cosa que no entendió la presidenta Lorena García Cázares, quién al igual que otros acomodó a varios consanguíneos en la nómina y encima de todo, como en su momento lo hizo el ex alcalde de Epazoyucan, se evidenció tratando de comprar a medios de comunicación para que bajaran la nota. De verdad que no tienen llenadera, por eso urge una limpia de Morena y del movimiento en el que perfiles que viajan en helicópteros privados, candidatean perfiles para el Poder Judicial y meten a sus familiares a la nómina pública no caben, perfiles corruptos, cínicos, y descarados que como bien lo dijo el presidente “Cabecita de Algodón”: los juzgará la historia, porque desgraciadamente para este tipo de perfiles, árbol que crece torcido nada más nunca, nunca, nunca… su tronco endereza.
