El cuerpo de la víctima presentaba una herida en la cabeza que habría sido producida por un impacto de arma de fuego
En el municipio de Ixmiquilpan se registró el macabro hallazgo que tuvo lugar en la colonia San Miguel, donde vecinos encontraron el cuerpo sin vida de un masculino que fue localizado con huellas de tortura, vendado de los ojos, maniatado y encobijado.
La alerta refería que lo acontecido ocurrió entre la Avenida General Lázaro Cárdenas y la Calle 16 de Enero, por lo que el aviso se hizo llegar vía radio a las corporaciones policiacas de la región del Valle del Mezquital, así como a socorristas y paramédicos, los primeros acudieron a tomar conocimiento y los segundos a brindar apoyo.
Elementos de la Policía Municipal en su carácter de primeros respondientes, corroboraron la veracidad de la alerta y refirieron que tuvieron a la vista el cuerpo sin vida de un hombre que estaba tirado boca abajo, vendado de los ojos, atado de las manos y en medio de un charco de sangre.
Así mismo se contó con la asistencia de efectivos de la Policía del Estado, quienes indicaron que el individuo hasta el momento permanece en calidad de desconocido, además de que el infortunado presentaba una herida en la cabeza, misma que habría sido provocada por un impacto de arma de fuego.
En el sitio trascendió que las únicas pistas que se tienen es que el ahora occiso vestía con un pantalón deportivo color gris con una franja negra, así como una playera negra y tenis blancos, además de que el cuerpo fue hallado con una bolsa de plástico color negro y estaba envuelto parcialmente con una cobija.
Autoridades policiales no descartan que el cadáver corresponda a un hombre que habría sido levantado por un comando de hombres armados que interceptaron a la víctima en inmediaciones de la colonia El Carmen de Ixmiquilpan, durante la noche del sábado anterior, para subirlo a la fuerza a una camioneta Ford Explorer, de color café, en el que se dieron a la fuga sin dejar rastro alguno de su paradero.
Posteriormente, para evitar su contaminación y preservar los indicios, la escena del hallazgo fue acordonada por los guardianes de la ley.
Finalmente, se dio intervención al personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, que dio fe de lo acontecido, mientras que el agente del Ministerio Público dio inicio a la carpeta de investigación correspondiente.
