El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que a partir del 02 de abril aplicarán un arancel del 25 por ciento para todos los automóviles que sean exportados a su país, una nueva y agresiva medida que recrudece la guerra comercial iniciada por su Administración.
«De manera efectiva cobraremos un arancel del 25 por ciento», afirmó Trump en la Casa Blanca poco antes de firmar la orden ejecutiva para la medida arancelaria que, según él, no afectará a las autopartes fabricadas en Estados Unidos.
Trump explicó que prevé que la medida, que afectará también a camiones ligeros, le puede llegar a reportar a las arcas estadounidenses una cantidad entre los 600 mm y el billón de dólares en los próximos dos años.
«Entrará en efecto el 02 de abril y empezaremos a recaudar el 03 de abril,» añadió el presidente estadounidense, que quiso incidir en que «si manufacturas tu coche en los Estados Unidos, no hay aranceles».
El magnate neoyorquino insistió en que esta partida arancelaria atraerá a fabricantes de vehículos extranjeros a levantar plantas en suelo estadounidenses para evitar los gravámenes y puso como ejemplo los planes del fabricante japonés Honda, que este mes anunció que fabricaría un nuevo modelo en su planta de Indiana, en vez de en México.
«Por lo general, creo que esto va a hacer que los vehículos se fabriquen en un solo lugar», dijo el mandatario desde el Despacho Oval.
Trump propuso que el Congreso apruebe una ley para que los intereses de préstamos a la compra de un vehículo se puedan desgravar si el vehículo está hecho en Estados Unidos y prometió vigilar para asegurarse que las autopartes también son parte de esa consideración a la hora de imponer aranceles de manera adecuada.
Trump recordó también que el 02 de abril, fecha que ha bautizado como «día de la liberación», está previsto que anuncie una batería de aranceles recíprocos destinada a países que tengan activados impuestos aduaneros sobre bienes y servicios estadounidenses.