CINE DE HOY
Se ha estrenado en la Cineteca Nacional la cinta animada japonesa más
taquillera del 2011, La colina de las amapolas, escrita por el legendario Hayao Miyazaki y dirigida por su hijo Goro.
Como se recordará el talentoso director de Mi amigo Totoro se había alejado de la dirección y le confió ésta a su hijo, quien había debutado con Cuentos de terramar. U
Umi Matsuzaki (Masami Nagasawa) es una esforzada estudiante, que mantiene la casa funcionando, alimentando a sus hermanos y cuidando a su abuela, mientras su madre se encuentra en Estados Unidos.
En la escuela de Yokohama, poco antes de los Juegos Olímpicos de 1964, conoce a Shiro (Shunsuke Kazama) y de inmediato queda prendada de él.
El dedica todos sus esfuerzos a tratar de evitar la demolición de un viejo club estudiantil.
Gracias al entusiasmo de ambos, el recinto se salvará, pero su relación al parecer no, pues Shiro descubre que podrían ser hermanos, “cuál telenovela barata”, según sus propias palabras.
El filme tiene el encanto de los Estudios Ghobli con una animación perfecta y divertidas situaciones.
Kokuriko-zaka kara ganó el premio de animación de la Academia Japonesa y otros tres premio del Festival de Animación de Tokio, incluyendo el de mejor música de Satoshi Kabee, y será del agrado de los fanáticos del género.