Luis Estrada y Alfonso Herrera se reencuentran en ‘Las muertas’, el debut televisivo del director mexicano. La serie, que se estrena el 10 de septiembre en Netflix, adapta la novela de Jorge Ibargüengoitia y es una forma de contar historias importantes y rechazar la autocensura.
Estrada, quien nunca imaginó hacer televisión, aceptó el reto de adaptar uno de sus libros favoritos. Para él, el cine era arte y la televisión un electrodoméstico, pero la posibilidad de hacer «una película de siete horas dividida en seis (capítulos)» lo convenció.
«Las muertas» sigue la historia de las hermanas Arcángela y Serafina Baladro, dos proxenetas que construyeron un imperio criminal. La serie está inspirada en Las Poquianchis, asesinas seriales mexicanas de los años 60.
Alfonso Herrera interpreta a Simón Corona, un panadero que se involucra románticamente con Serafina. Este es el tercer proyecto que Herrera realiza con Estrada, a quien atribuye haberle «abierto» y «cambiado» la carrera. Herrera priorizó este proyecto sobre una oportunidad en EE.UU. por lealtad a Estrada.
Estrada, conocido por su visión crítica de la realidad mexicana, continúa esa línea en ‘Las muertas’. Considera que lo peor que la censura es la autocensura y que esta es generada por el miedo. Subraya la importancia de hablar de temas relevantes con independencia y libertad.