CINE DE HOY
El lobby de la sala 7 de la Cineteca se encuentra repleto de representantes de la prensa que han sido convocados para escuchar a la directora polaca Agnieska Holland, quien ha sido premiada con la Medalla de la Cineteca Nacional de este año.
Acompañada de las autoridades de la Cineteca y de Ella, la entusiasta organizadora de la Semana de Cine Polaco y traductora, la realizadora nacida en Varsovia el 28 de noviembre de 1948, se muestra muy contenta de estar de nueva cuenta en México, donde en el 2017, se presentó en el Festival Black Canvas. Además de presentar ocho de sus cintas, recibió, como ya se había mencionado, la Medalla de la Cineteca.
Agnieska recuerda que tras estudiar en la Escuela de Cine y Televisión de la Academia de Artes Escénica de Praga, era la única mujer en el plató. En la actualidad ha aumentado el número de directoras, incluyendo su propia hija, o Zuzana Malinowska, quien la ayudó en “Frontera verde”, su más reciente filme.
Holland recordó con nostalgia sus primeros tiempos en Polonia en los que todos se las ingeniaban para sortear a la censura comunista con metáforas y había una gran solidaridad entre ellos.
Sobre su estancia en Hollywood, explica que a mayor cantidad de dinero, menor libertad y que ella, por eso, prefiere producciones más modestas con más libertad, aunque siempre será necesario más dinero.
De igual forma, puntualizó que no le gusta trabajar con niños ni con animales ni en el calor o el frío, pero ha tenido que hacerlo.
Explica que le gustaría que varios países del mundo estuvieran gobernados por mujeres, pues de esa forma el mundo sería mejor y expresa su esperanza de que en unos años se pueda presentar su filmografía completa en la Cineteca.
