Más de 400 afectados por el cierre del gimnasio Energy en la capital hidalguense, señalaron que desde enero de este año que fue cuando el espacio decidió cerrar sus puertas bajo la promesa de reembolsar los pagos que se habían hecho de manera anticipada, no han recibido su dinero e incluso han tenido que acudir a las instancias gubernamentales para ver de qué forma pueden proceder en contra de la empresa que ha tenido quejas similares en Quintana Roo, Jalisco, Estado de México y Ciudad de México.
Algunos de los afectados por el pago de membresías anuales de 10 mil pesos, señalaron que el pago lo hicieron los primeros días del año, cuando los propios dueños sabían que ya tenían problemas financieros, que no contaban con agua para las regaderas y baños y que tampoco tenían energía eléctrica, y aún así vendieron membresías anuales sin tener la certeza de que iban a llegar a fin de mes.
Por lo anterior un grupo nutrido de usuarios del gimnasio Energy acudió a las oficinas de la Procuraduría de la Defensa del Consumidor (Profeco), sin embargo, han sido asesoradas para que su forma de actuar sea por la vía mercantil antes que la penal, por lo que ahora se dirigirán a la instancia correspondiente para interponer sus demandas.
Finalmente, pidieron la intervención de las autoridades estatales para defender a todos los hidalguenses afectados, ya que aseguraron que este tipo de empresas deberían estar mejor vigiladas para evitar fraudes como del que ahora son víctimas, ya que por estar ubicado dentro de una plaza comercial, creyeron que era garantía de un buen servicio.