CINE DE HOY
Mariana (Estefanía Paredes) es una adolescente con graves problemas familiares. Su padre abandonó a la familia (aunque mantiene contacto con el hijo mayor, Gabriel (Emmanuel Restrepo)). Vive en constante pugna con su madre Julia (Patricia Tamayo), no está a gusto con su trabajo en un call center, y trata de evitar dormir en su casa, por lo que busca amantes ocasionales, aunque tiene a un enamorado.
Se trata del segundo largometraje de Natalia Santa, la directora de “La defensa del dragón”, que hace un interesante retrato de la juventud colombiana, tan machista como el resto de América, en la que la mujer es relegada siempre a un segundo plano.
El universo femenino añora al macho ausente y Mariana busca el reconocimiento paterno y culpa a su madre de su ausencia. Es, sin embargo, poco solidaria con su cuñada embarazada por su hermano, que se niega a asumir su responsabilidad.
Es entonces que un viaje a Malta se antoja como un sucedáneo a todos sus problemas.
Malta, resulta pues, una interesante visión de una juventud que se niega a desempeñar el papel de la esposa sumisa y resignada y busca su propia realización personal.