Activistas de derechos humanos de Venezuela celebraron este sábado el Premio Nobel de la Paz 2025 otorgado a la líder opositora María Corina Machado, al considerarlo también como un respaldo y un reconocimiento a la lucha por «un cambio» en el país.
Diego Casanova, miembro del Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clipp), dijo a EFE que el galardón «representa un gesto también de apoyo, de solidaridad y de reconocimiento a todos esos meses, incluso ya más de un año de lucha para buscar que Venezuela retome un camino constitucional y democrático» y que, en ese sentido, las instituciones del país «se pongan al servicio del pueblo».
«Nunca han debido estar de espaldas al pueblo. Hoy, lamentablemente, las instituciones del país no están siguiendo el mandato del soberano que, en este caso, es el pueblo de Venezuela», expresó.
El activista aseguró que el pueblo venezolano ha «sufrido demasiado» y busca «tener de verdad un país de reencuentro, de justicia y de libertad para poder vivir y, por supuesto, tener dignidad».
«Es un espaldarazo también a la lucha pacífica y constitucional que hemos emprendido los venezolanos durante todo este tiempo buscando canales para salir de la situación en la que estamos, en donde no se respetan los derechos humanos y la represión es cada vez más brutal contra todos los sectores de la sociedad», agregó.
La activista Andreína Baduel también considera, según dijo a EFE, que el premio reconoce el «talante de quienes han luchado por la dignidad y la democracia en Venezuela» a través de «acciones pacíficas y en el marco de la ley» ante la que señaló como «la necesidad de un cambio».
«Es un premio que celebramos y hacemos nuestro porque, además, eso también es un acompañamiento para los venezolanos. Esto tiene que marcar un antes y un después, y sin duda alguna va a sumar a muchas causas, como la de los presos políticos», añadió.
Ambos participaron este sábado en una jornada de oración en una plaza de Caracas para pedir que la canonización, el próximo 19 de octubre, de quienes serán los dos primeros santos venezolanos, el médico José Gregorio Hernández y la religiosa Carmen Rendiles, se celebre sin que haya presos políticos en el país suramericano.
El Comité Nobel noruego, con sede en Oslo, anunció el viernes que Machado es la ganadora del Nobel de la Paz 2025 «por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia».
La exdiputada, quien dedicó el premio a sus connacionales y al presidente de EE.UU., Donald Trump, por su apoyo a la causa de la oposición, afirmó que el mayor homenaje a Alfred Nobel, el magnate sueco creador del Nobel de la Paz, será garantizar la «transición a la democracia» en Venezuela, donde el antichavismo sostiene que hubo «fraude» en las presidenciales de 2024, en las que el ente electoral proclamó la victoria de Nicolás Maduro.
El premio, según la opositora, es «un impulso único que inyecta energía y confianza en los venezolanos, dentro y fuera del país, para completar» la tarea de «conquistar la libertad» en la nación.