CINE DE HOY
Luego de 24 años de convivir juntos, la cineasta uruguaya Valentina Barranco decide irse a vivir con su novio. Su abuelo Fernando le propone, entonces, “hacer una película sobre su vida”.
Ese es el motor de “Ese soplo”, ópera prima de la productora uruguaya Valentina Barranco que se acaba de estrenar en la Cineteca Nacional.
Pareciera una maniobra del anciano de 88 años, para no estar solo, pues solo vive acompañado por sus mascotas y una torcaza viajera, que recuerda la de Malintzin 17 de Eugenio Polgovsky, y sus plantas y árboles que cuida amorosamente..
Fernando añora a su difunta esposa, a la que recuerda en fotos y películas. Platica con su amigo Carlitos, al que nunca vemos en pantalla, “pues esperan estar completamente sanos para poder verse”
Curiosamente no se hace mención a los padres de Valentina, ni a los motivos que tuvo para vivir con el abuelo.
Este reclama las escasas visitas de doctor de su nieta que, sin embargo, sigue siendo parte importante de su vida
Valentina trabajó como productora en cintas como “Para no olvidar” o “Sueño con trenes”, pero es la primera vez que se pone detrás de la cámara, la cual enseña a utilizar a Fernando.
“Ese soplo” resulta pues el testimonio amoroso de una nieta que acompaña a su abuelo en sus últimos días con serenidad y amor.