El Ejército del Líbano aseguró el martes que «está a punto de completar la primera fase de su plan», que supone el control en exclusividad del armamento por los militares y el desarme del grupo chií libanés Hizbulá, y añadió que está preparando «las fases posteriores».
«El Ejército está a punto de completar la primera fase de su plan y que está evaluando, estudiando y planificando meticulosamente las fases posteriores, teniendo en cuenta todos los datos y circunstancias pertinentes», detalló el comandante en jefe del Ejército libanés, general Rodolphe Heikal, en un comunicado.
El general Heikal celebró este martes una reunión extraordinaria en la localidad de Yarze, en el este de Beirut, a la que asistieron altos mandos del Ejército, en la que abordaron «los últimos acontecimientos durante este período excepcional, en medio de las continuas violaciones y ataques israelíes».
Heikal sostuvo que ellos aspiran «a fortalecer las capacidades del Ejército para que se convierta en el protector y garante de la seguridad del pueblo libanés y tenga la capacidad de defender a su pueblo en todo el Líbano».
Confió en el papel de las Fuerzas Armadas y añadió que se requiere «un apoyo sustancial y de alta calidad, algo que comprenden los países hermanos y amigos, que se comprometen a brindar este apoyo al Ejército y a todas las instituciones de seguridad».
Asimismo, calificó de «positivas» sus reuniones el pasado jueves en París con los enviados especiales para el Líbano de Francia, Estados Unidos y Arabia Saudí, en las que se trataron los esfuerzos de su país para desarmar a Hizbulá.
El general Heikal destacó el desempeño del Ejército que «se ha ganado la confianza a pesar de las acusaciones ocasionales y los intentos israelíes de desinformación destinados a socavar» su labor.
«Una de las razones más importantes de la confianza y el apoyo que goza el Ejército es el cumplimiento de sus compromisos y deberes en diversas regiones del Líbano, especialmente en el sur, a pesar de la escasez de recursos», aseveró Heikal, quien también reconoció la labor de la misión de mantenimiento de paz de la ONU (FINUL).
El Gobierno libanés dio luz verde este verano a un plan militar para lograr la exclusividad de armas, que Washington e Israel estarían buscando acelerar, en el caso del Estado judío a través de la intensificación de los bombardeos contra el Líbano.
Por el momento, el Líbano se centra en una primera fase con la que busca completar para final de año el desarme de actores no estatales en la franja fronteriza con Israel.
El resto del territorio será abordado gradualmente en fases posteriores, mientras que Israel querría avances más rápidos y garantizados en todo el Líbano.


