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Últimos días de la exposición “Sonidos de la Ciudad del Viento”

Redacción
3 Min de Lectura
Cortesía

La exposición “Sonidos de la Ciudad del Viento” está por llegar a su fin este viernes 11 de octubre a las 18:00 horas en la Galería Leo Acosta, ofreciendo a los últimos visitantes la posibilidad de disfrutarla con acceso gratuito.

Este evento ha brindado un homenaje a la escena musical alternativa de Hidalgo, capturando la esencia de los músicos locales a través de un recorrido visual por sus paisajes y sonidos. 

El fotógrafo Alain Bretón, con su lente, ha invitado al público a descubrir el talento que ha dado vida a la música en el estado, con imágenes que retratan momentos íntimos y memorables.

Dividida en dos partes, la exhibición ha presentado a músicos hidalguenses en icónicos puntos de Pachuca con fotografías conceptuales que resaltan su conexión con la ciudad. 

Impulsada por la Secretaría de Cultura, dirigida por Neyda Naranjo, este tipo de eventos ha demostrado la importancia de crear espacios donde los artistas locales puedan mostrar su obra y fortalecer la oferta cultural del estado

Además, ha documentado la visita de artistas nacionales e internacionales que dejaron su huella en las calles y barrios de la capital.

Desde el metal y el rock hasta el hip hop, esta exposición ha celebrado tanto a bandas activas como a aquellas que han quedado en la memoria gracias al trabajo de fotógrafos como Bretón. 

Entre los artistas retratados se encuentran Bto Gutiérrez, A Todos Todo, César Huesca, Dharius, Millonario, Adán Cruz, Aczino y Lng/SHT, entre otros. 

Aún hay tiempo para quienes quieran sumergirse en este viaje sonoro y visual, antes de que la exposición cierre sus puertas este viernes.

Un poco sobre el fotógrafo Alain Bretón

Alain Bretón nació en la Ciudad de Pachuca de Soto, Hidalgo, donde cursó la carrera de Ciencias de la Comunicación, especializándose en fotografía en la Universidad de Toronto, Canadá.

Desde muy joven, estuvo envuelto en la música, influenciado por su hermano mayor, quien es músico y le inculcó el gusto por los instrumentos, en especial el bajo.

Parte de su aprendizaje consistió en conocer los movimientos de grupos underground de su ciudad natal, donde comenzó a asistir a conciertos en los llamados hoyos “funky” o tocadas clandestinas, además de disfrutar de los conciertos de alguna banda nacional de renombre.

Su gusto por la fotografía de escenarios comenzó en la adolescencia, cuando coleccionaba revistas nacionales y extranjeras como R.I.P, Heavy Rock, Rolling Stone y La Mosca, todas especializadas en música.

En los últimos 12 años, ha concentrado su carrera en retratar el mundo de la música, capturando rostros del universo de la industria del entretenimiento tanto nacional como internacional, dentro y fuera del escenario. 

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