EL PEQUEÑO TIMMY
Este año, el Festival de Arte y Cultura Equinoccio en Tulancingo cumplirá 25 años, un cuarto de siglo que se puede decir fácil pero para el Grupo Interdisciplinario de Arte —el GIA, como se conoce en la región—, han sido una lucha incansable, con una suma de esfuerzos impresionante y un trabajo colaborativo de la mano de cientos de artistas, empresarios, mecenas y ciudadanos de a pie que han visto en este festival la oportunidad de disfrutar de cientos de actividades y espectáculos en todos estos años.
El Festival de Arte y Cultura Equinoccio, el del GIA, no el otro festival que cierta cacique de Acaxochitlán que camina con ropa indígena quiso hacer parecer como el mismo, tiene una historia en la que la clase política pocas veces ha quedado bien parada y todo por el espíritu de lucha y de independencia que ha conservado esta fiesta del arte y la cultura para no venderse a ningún partido político ni a ningún presidente municipal de esos que después de dejar el cargo se han reducido a nada.
Un festival que llegó a tener más de diez días de actividades, que gestionó la visita de Juan Soriano y su obra, que tuvo en su escenario a diversos artistas de talla internacional y que contó con voces como la de Verónica Ituarte, Betsy Pecanins, Yekina Pavón, Luis Kú, Zindu Cano y más, hoy ha quedado reducido a tres días de actividades, pero es un festival que se rehúsa a morir, un festival que ha buscado la forma de acoplarse a los nuevos tiempos, un festival que en pandemia por Covid-19 logró transmitir un programa a la distancia, sin duda es un festival que continuará.
El Festival de Arte y Cultura Equinoccio, se ha enfrentado al comportamiento buitre y ruin de un presidente municipal, que no vale la pena señalar porque los muertos ya están muertos y porque no sería propio volver a decirle sus cosas al pelón ese. También, el festival pudo mantenerse en pie cuando el berrinche de la esposa de un presidente municipal azul del PAN amenazaba con quitarles el espacio público donde se encontraba el escenario; ejemplos como estos han sido el pan de cada año, políticos estúpidos que como otros personajes nefastos de la política en Tulancingo se creen los dueños del Jardín la Floresta y del espacio público.
El escenario del Festival de Arte y Cultura Equinoccio, ha sido casa de cientos de artistas que tuvieron su primera oportunidad en un espacio digno y profesional, o pintores que presentaron su primera obra en el concurso de arte Juan Soriano, así mismo ha sido un espacio para muchos que tuvieron su primera exposición de arte visual en dicho festival, lo mismo bailarines profesionales, los amateurs, los cantantes que fueron programados y aquellos que al ver la oportunidad pidieron un espacio arriba del escenario.
En el Equinoccio se han visto raperos que inspiran con sus letras a no caer en el mundo de las drogas, a bandas emergentes que deleitan con sus voces y con el trabajo profesional que poco a poco los ha llevado a consolidar buenas carreras, y aunque todavía en los oídos sordos de la política, que ahora es color Morena, resuene el esúpido mensaje y cuestionamiento al arte, es tiempo para reconocer al GIA y al trabajo realizado en Tulancingo.
Pudieron mantener el festival en tiempos de los rojos, pasaron por una administración amarilla, también conocieron la interacción de los azules, y nuevamente les tocó lidiar con los rojos, ahora que es tiempo de los Morenos, quizá el panorama no sea tan distinto después de ver toda la ignorancia que porta y no oculta para nada la presidenta Lorena García Cazares, pero de lo que estoy seguro es que el Grupo Interdisciplinario de Arte mantendrá como siempre, el orgullo y la dignidad por el trabajo que realiza, así como la lucha por ofrecer arte y cultura a la región y lo mejor de todo, que seguirá luchando porque los artistas consolidados y emergentes tengan un espacio digno para presentar su obra.
Arriba los necios, los incomprendidos, todos aquellos que el gobierno municipal por décadas ha intentado pisotear y que con la cara en alto han sabido resistir, un aplauso para ese grupo de personas que han estado durante estos 25 años, y todo el reconocimiento para los que ahora encabezan este esfuerzo.
Desde aquí los mejores deseos para que este fin de semana (del 11 al 13 de abril) el Festival de Arte y Cultura Equinoccio tenga el mayor de los éxitos, el festival número 25, es decir, un cuarto de siglo de resistencia pura. Y ya encarrerados, decirles a todos esos políticos que han negado el apoyo a este festival y a que Tulancingo se convirtiera en la “Capital de la Cultura en Hidalgo”, que pueden disfrutar de su tiempo en el poder porque 25 años y estar de pie de manera congruente solo el GIA.