RETRATOS HABLADOS
La única forma que algunos tenemos para desear un buen año, es que Dios, nuestros difuntos queridos, te acompañen a lo largo de los 12 meses que ya empezaron a transcurrir, porque de algún modo nos encargamos lo más preciado, que son las personas que amamos, a ningún mortal, ante la falta de certeza de que estarán a su lado. Sí en cambio a una deidad, en la que buena parte creemos o, en su caso, a quien se nos adelantó en el camino, y estamos seguros habrá de cumplir la encomienda desde el lugar en que se encuentre, porque en vida lo hizo con singular tino y responsabilidad. Vaya pues, damos por hecho que hará tiempo entre sus múltiples ocupaciones, que serán muchas, y lo digo con certeza, pero además porque el tiempo en esas latitudes es diferente al que usamos en estas tierras. Sin prisas, pero sin pausas, están con nosotros, y lo estarán con quienes les pedimos cuiden.
Así empezamos el 2025, y por principio de cuentas será precisos encargar a Dios, a esos seres luminosos que nos acompañaron cuando vivían, que cuiden del país, es decir, de México; de nuestro Estado, que es Hidalgo; de nuestra ciudad, que es Pachuca; de nuestra casa y sus moradores; de nuestro centro laboral, del que dependen varias familias y uno mismo. De los amigos y amigas que tenemos.
No está de más hacerlo, porque lo humano, finalmente es humano, pero lo que reside en esos otros niveles, no. Eso hace la diferencia, y, le puedo asegurar, por principio de cuentas nos dará tranquilidad, pase lo que pase.
Logrado ese estado de paz, es posible caminar con certeza a la búsqueda de todos los elementos que nos permitan, evidentemente no hacer, pero sí proponer, mejores caminos para que la sociedad hidalguense, que conformamos todos los ciudadanos, en donde se incluye a los que tienen en sus manos el poder, porque son políticos.
El periodismo no es un agente de cambio hacia una u otra ideología, porque eso queda en el rubro del que se desprende de una determinada coyuntura, para hacerse militante de revoluciones, que pueden ser violentas o por el camino de los comicios electorales. Pero está claro que pierde su razón de ser cuando decide tomar partido, que en nuestro continente es una constante sea hacia la izquierda.
Los resultados, usted lo ha visto, resultaron desastrosos, y solo ha dado como producto, verdaderos matraquearos de alguna corriente ideológica que, llegada al poder, comete las mismas torpezas y abusos de los dictadores a los que derrocaron, y que impiden al que antes criticaba a los facinerosos abusivos de la derecha, hacer lo mismo cuando han pasado a formar parte de los que quitaron a unos, para ponerse otros.
Una y las veces le habré de insistir, que el ejercicio periodístico es ante todo eso: ejercicio periodístico. Es decir que la necesidad de ser reportero como primer paso, es vital porque solo así se comprende que es un ciudadano más, con la única variante que puede publicar lo que recaba en su plática con uno igual que él.
Por eso resulta curioso encontrar un sinnúmero de textos de sesuda reflexión, escritos por políticos en activo, que en su vida han hecho trabajo de campo, y que usan una tribuna que les ofrecen por quién sabe qué razones, para hacer lo que saben hacer: dar argumentos retorcidos parara dejar en claro que todo lo que hacen es positivo y atinado.
Algunos incluso escriben frases de corte intelectual para dejar en claro que no son iguales, que cuelgan de sus paredes diplomas de maestría y doctorado, pero por ningún lado aparece algo real que hayan hecho en el campo de trabajo que es la calle, el campo, la vida real, pues.
Siempre que escribo este texto en Huejutla, donde por razones familiares he pasado el Año Nuevo dese hace casi 40 años, me admira la profunda certeza de los que acuden a misa por la noche en la catedral, de que con la bendición, no del obispo en turno ni de ningún ministro de culto, sino de Dios mismo, es posible que el año nuevo sea menos terrible que el otro. Dirán los izquierdosos de morral, que el opio del pueblo y quién sabe cuánta cosa, pero el hecho es que esa muestra de fe que cientos de personas han recibido, les ayuda a caminar los siguientes 365 días que dura el año, a tener esperanza.
Y eso es lo fundamental: tener esperanza. No esperanza hueca y sin sentido, sino esperanza, la que construye, la que crea, la que se traduce en una sociedad que, por lo menos, aspira a las justicia sin descalificaciones, sin el absurdo del que se siente poseedor de la verdad absoluta, y que los demás se vayan el diablo por cuestionarlo.
Así las cosas, que tengamos buen tiempo en esta aventura que apenas empieza, y que se llama 2025.
MINUTARIO.- Se antoja que el año que empieza será complicado para el ex alcalde de Mineral de la Reforma, Israel Félix Soto, si no recibe apoyo de regiones nórdicas, para salir del trance que está por empezar a vivir.
Mil gracias, hasta el próximo lunes.
Correo: jeperalta@plazajuarez.mx
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