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miércoles, mayo 14, 2025

Pepe Mujica

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RETRATOS HABLADOS

No, en el panorama de México, y en general de América Latina, no hay un solo personaje que se acerque a José Mujica, porque la obsesión por alcanzar el poder y después no querer soltarlo, aun a costa de su vida, aunque con más frecuencia aún a costa de miles de vidas, es una constante que nos ha dejado testimonios patéticos y lamentables en Nicaragua, con un comandante Daniel Ortega; en Cuba con toda la familia de los Castro; en Venezuela con Maduro y herederos de Chávez; y en nuestra nación, con algo que no puede ser todavía considerado en ese nivel maquiavélico, pero que pareciera camina hacia ese destino, aunque prefiero creer que no será así.

Mujica, ex presidente de Uruguay, con todo y que tuvo al final, la tentación de gobernar a trasmano, supo mantenerse ajeno al hoy titular del Poder Ejecutivo de su nación, y dedicó los últimos años de su vida a compartir su sabiduría respecto a la vida, la política, el amor, los jóvenes. Era un viejo inteligente, sereno, con todo el sufrimiento de quien llega a un cargo como la presidencia, y alejado de todo intento de venganza.

Supo perdonar para ser perdonado, porque, lo dijo, en ningún momento pretendió que se le considerara un ser superior, casi perfecto. Lejos de ello su intención de vida.

Permítame en esta ocasión, compartir algunas de las palabras de Pepe Mujica, que calaron hondo en quienes las escucharon, las leyeron, y las llevaron a su existencia, para comprender un poco más el sentido de la vida del que hablaba Víktor Frankl.

Cito:

“Yo pertenezco a un montón de muchachos que peleaban por el socialismo y por un mundo sin clase y me doy cuenta que hay que pelear por la vida hoy, que por supuesto supone sociedades socializantes y mucho más. 

“Pero más que nunca hay que pelear por la existencia del planeta. Hay que darle causa a la existencia humana como especie, hay que empezar a discutir esto, porque el hombre es un bicho curioso, es inteligente y es una bestia, un burro, un animal, es el único que tropieza varias veces con la misma piedra, curioso animal maravilloso.

“Lo tienen que discutir ustedes muchachos, hay que ponerle candela a la juventud, pero los sueños de ustedes no son los de nuestro tiempo. Ustedes tienen que recoger de nuestras derrotas, de nuestros dolores, de nuestros partos, de nuestras impotencias y tienen que apuntar a defender el mundo en el cual les toca vivir, en el cual han nacido.

“Pero tienen un peligro: que les roben la vida y los transformen en pagadores de cuota. Así de sencillo, desesperados por cambiar el auto todos los años. No crean que yo soy un viejo que hago una apología de la pobreza y de la miseria. No, es exactamente lo contrario, pero vuelvo al principio: defiendan la vida, organícense para defender la vida. 

“Todo lo que he dicho se encierra en eso: defender la vida. En primer término la vida humana, pero la vida humana para ser posible tiene que cargar con la defensa de todas las vidas que nos acompañan en este barco que anda dando vueltas en el silencio sideral. No estén de acuerdo, pero piensen”.

Mil gracias, hasta mañana.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx

X: @JavierEPeralta

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