Vestidos de azul y blanco, miles de manifestantes salieron este sábado a las calles de la Ciudad de México para participar en la Marcha por la Vida, una movilización nacional del movimiento «provida» en la que exigieron reformas constitucionales para reconocer la vida desde la concepción y denunciaron una supuesta manipulación en cifras de abortos.
La marcha, que avanzó de forma pacífica del Monumento a la Revolución al Congreso capitalino, fue encabezada por familias, jóvenes y adultos mayores. Al llegar al recinto legislativo, las activistas Silvana Morales y Luisa Argueta leyeron un posicionamiento que cuestionó el avance de la despenalización del aborto en México.
“Este año se cumplen 18 años desde aquella despenalización del aborto en México, que ha abierto paso a las demás del país, y el saldo es profundamente doloroso: más de 292 mil vidas mexicanas jamás vieron la luz”, afirmaron.
Ambas señalaron que el aborto no ha resuelto las problemáticas que enfrenta el país y que, por el contrario, “ha dejado muchísimas heridas, revictimizado a la mujer embarazada” y no ha frenado fenómenos como el embarazo adolescente, del que México ocupa el primer lugar entre los países de la OCDE, dijeron.
También alertaron sobre “nuevas amenazas a la vida” en diferentes Congresos estatales, en los que —según afirmaron— se discuten iniciativas que permitirían abortar hasta los nueve meses de gestación. “La cultura de la muerte está instalada y no podemos acostumbrarnos”, sostuvieron.
En el evento también se denunciaron presuntos vacíos de transparencia en los reportes oficiales sobre aborto. Las activistas exigieron “informes públicos actualizados y verificables” sobre el número de interrupciones legales del embarazo en todo el país, así como el restablecimiento de datos en la capital.
El movimiento demanda una reforma constitucional que reconozca el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, así como el impulso de políticas públicas con presupuesto para maternidad, adopción y cuidados paliativos.
Apenas el pasado 9 de abril, Yucatán se convirtió en el estado número 23 en despenalizar el aborto hasta la semana 12, sumándose a la tendencia nacional respaldada por una sentencia de la Suprema Corte de Justicia que en 2021 declaró inconstitucional penalizar el aborto.
Los manifestantes también pidieron respeto a la objeción de conciencia del personal médico y destacaron que la mortalidad materna ha disminuido 46 por ciento desde 2011, además de que las adopciones han aumentado y “miles de voluntarios acompañan a mujeres embarazadas en riesgo”.
La Ciudad de México fue la primera entidad del país en despenalizar el aborto hasta las 12 semanas, en 2007. Desde entonces, al menos 22 estados han seguido el mismo camino, aunque en algunos, como Sinaloa, el límite se extiende a la semana 13.