“Impacto de los ODS en la desigualdad”
El informe de Desarrollo Sostenible 2021, expresa el progreso de los países hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, señalando las áreas que requieren un progreso más rápido.
La puntuación que mide el progreso de un país hacia el logro de los 17 ODS, se ve reflejado a través de una puntuación donde 100 indica que se han alcanzado todos. La puntuación que México logró mediante su desempeño es de 69.13 de la tasa porcentual colocándose en el rango 80 de 193 países.
El resultado indica que de los 17 ODS, solamente el ODS 1 fin a la pobreza, fue alcanzado; el 3 de salud y bienestar, 4 educación de calidad, 5 igualdad de género, 6 agua limpia y saneamiento, 7 energía asequible, 11 ciudades y comunidades sostenibles, y 13 acción por el clima, enmarcan que los desafíos permanecen.
Los ODS 2 hambre cero, 8 trabajo decente y crecimiento económico, 9 industria, innovación e infraestructura, 10 reducción de las desigualdades, 14 vida submarina, 16 paz, justicia e instituciones sólidas y 17 alianzas para lograr los objetivos, establecen que quedan pendientes importantes desafíos o están en estancamiento; y lo peor aún, es que el 15 vida de ecosistemas terrestres se encuentra en decreciente.
La igualdad y empoderamiento de las mujeres del ODS 5 tiene una estrecha y dinámica interrelación con los 16 restantes, creando que éstos sean dependientes dado que es un elemento esencial de todas las dimensiones el desarrollo inclusivo y sostenible.
En este sentido, por citar un ejemplo, el indicador brecha salarial por género del ODS 5 referido a la brecha de género en tiempo dedicado al trabajo no remunerado entre mujeres y hombres en minutos por día en el cuidado de las hijas e hijos, la preparación de comidas y la limpieza, tiene un resultado decreciente.
Así entonces, el crecimiento de las sociedades y economías están dependiendo del trabajo no remunerado, que supone a las mujeres tener nulos o menos ingresos, así como menos tiempo de realizar otras actividades distintas al cuidado y tareas del hogar como trabajar remuneradamente, prepararse, o participar en la política, por ejemplo, recayendo fuertemente en el estancamiento de los ODS 4, 8, 10 y 16.
La distribución igualitaria de los recursos económicos con el equilibrio justo en las responsabilidades y prestación del trabajo de cuidado entre mujeres y hombres aceleraría el desarrollo en múltiples ámbitos de los 17 ODS.
Ocurre lo mismo con la discriminación y violencia ante los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, que las priva de educación y trabajo decente, pues apenas el 52 por ciento de ellas, casadas o viviendo en unión libre, toman sus propias decisiones sobre las relaciones consensuadas, uso de anticonceptivos y servicios de salud.
Reflexiones que nos llevan a cuestionar la cancelación de recursos destinados a las estancias infantiles tan importantes y necesarias en este indicador de brecha salarial.
¿Qué tanto influye esta decisión en el avance del trabajo remunerado?
Menos mal, que el desbordamiento a las acciones emprendidas con efectos positivos o negativos en las dimensiones ambientales, económicas y de seguridad, es del 95.46, donde el puntaje más alto significa que el país causa efectos secundarios más positivos y menos negativos.
El resultado indica que de los 17 ODS, solamente el ODS 1 fin a la pobreza, fue alcanzado
