CINE DE HOY
Tras diez años en México, el músico argentino Mauricio (Sergio Galasso) decide regresar a su país en busca de su familia. Es hijo de la cantante Martina, quien desapareció durante la dictadura militar.
Por su parte, Leonora (Mercedes Vivaqua) ha crecido sin conocer su verdadero pasado, en una familia adoptiva, y comienza a inquietarse al descubrir que un hombre la sigue. Como la misma Leonora dice: “hay verdades que es mejor no conocer”.
Ese es el motor de “Exilio”, una cinta de Olga S. Tapia, que se exhibe en la Cineteca de las Artes y que forma parte del esquema comunitario del realizador argentino José Celestino Campusano.
Según ese esquema, diseñado para óperas primas, los realizadores disponen de un mes para realizar su película.
Tapia, quien trabajaba en el Festival Distrital, recibió esa oportunidad y la aprovechó tocando un tema polémico como el de los desaparecidos durante la dictadura militar al estilo de la oscareada “Historia oficial” de Luis Puenzo.
La parte más difícil del proyecto fue la postproducción, ya que por tratarse de un proyecto independiente, era difícil conseguir apoyos en México.
“Exilio” viene a ser pues un conmovedor testimonio acerca de los desaparecidos por la dictadura militar argentina, una herida que aún no cicatriza del todo.