La Fundación Casa de México en España viste de naturaleza su fachada en Madrid, por cuarto año consecutivo, para dar la bienvenida a la primavera en el hemisferio boreal con una instalación de más de 20 mil flores naturales, que cubren 90 metros cuadrados.
Diseñada por la gestora cultural mexicana Cristina Faesler y el arquitecto Mathew Holmes, la obra celebra la biodiversidad de los bosques y selvas mexicanos para recordar la necesidad de reconectar con la naturaleza y protegerla.
Desde lejos, la fachada es un jardín vertical rebosante de vida. Pero al acercarse, su verdadero significado se revela: cada mariposa representada, cada flor, cada hoja rinde homenaje a las especies que se crían en México.
‘Bienvenida la primavera 2025’ fue realizada completamente con flores naturales, respetando su vida limitada y con la intención de dar eco al ciclo de la vida.
Entre la flora utilizada se encuentran el crisantemo, el clavel y el limonium. Y destacan tres árboles distintivos por sus colores vibrantes: el guayacán, el flamboyán y el tabachín.
Asimismo, 17 mariposas de gran tamaño confeccionadas con flores resaltan el valor de estos insectos, como el caso de la emblemática monarca.
En declaraciones a EFE, Ana Villanueva, subdirectora de Cultura de Casa de México, destacó que «el 9 % de las mariposas del mundo son mexicanas».
Las especies representadas —monarca, morpho azul, mariposa azufre, entre otras— no fueron elegidas al azar, sino por su importancia e impacto en el medio ambiente.
Villanueva contó que, por ejemplo, el morpho azul solo bebe agua cristalina, muestra de un entorno no contaminado.
Más allá del impacto visual, se pretende conectar con una dimensión más profunda, pues las mariposas tienen un lugar especial en el imaginario mexicano.
Algunas, según Villanueva, como la mariposa negra, están vinculadas a Tezcatlipoca, una de las deidades más veneradas del panteón mexica.
La concepción del proyecto comenzó el verano pasado y el montaje se realizó en dos días. Sin embargo, Villanueva explicó que el meticuloso proceso de «pinchar» las flores en los paneles llevó aproximadamente dos semanas.
El homenaje visual a la riqueza ecológica de México se podrá disfrutar del 21 al 30 de marzo en Madrid, además de un programa de talleres de diversas técnicas artesanales de temática primaveral.