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Empieza la veda electoral, disfrutemos los sonidos del silencio

Javier Peralta
3 Min de Lectura

RETRATOS HABLADOS

La saturación de propaganda política, lo mismo en bardas, puentes, postes de luz, redes sociales, televisión, radio y hasta en cine, termina hoy por la noche, lo que sin duda representa un respiro para el ciudadano, harto en muchos sentidos de los mismos discursos, los sermones condenatorios al ignominioso pasado y, por supuesto, el quítense los viejos corruptos y blandengues, que ya llegaron las nuevas generaciones, igual que los marcianos, “bailando el cha cha cha”.

Será un respiro, un espacio para que, por fin, sin presiones de ningún tipo, al menos eso se dice, mediten cual monjes budistas, y después anuncien que ya, que igual que un domingo de Pentecostés, el espíritu divino ya les dijo por quién habrán de votar.

Tiempo también para simplemente, olvidarse de todo este vómito universal de acusaciones entre las candidaturas, sea para la presidencia de la República, la municipal, la del Congreso federal y el estatal.

Tiempo para comprender que la vida habrá de seguir, seguramente igual, y si somos pesimistas, pues peor, pero seguirá, al menos para los que no sean alcanzados por una bala despistada, por estar en el lugar y la hora equivocada.

Pero en términos generales, apreciaremos el silencio, el profundo silencio, sin matraqueros que se aparecían hasta en la sopa.

Termina pues el periodo de actuación, en que observamos a los mejores histriones e histrionas, que encarnaron verdaderas almas de la caridad, de la empatía, del amor por los niños y ancianos. Se antoja que incluso como cierre a esta temporada para la búsqueda de nuevos talentos de la actuación, se anuncie el premio especial para eso, para las candidaturas (así les llaman), que hayan logrado incluso provocar el llanto del respetable, y que por eso pueden hacerse acreedores a la Palma de Oro, edición Banda Dorada, con un futuro asegurado en el mundo de la farándula.

Termina este mundo bizarro, que transforma a todos, que lo hace transformarse en nuevos seres humanos, aunque sea por unas semanas. Ya regresarán a ser lo que siempre han sido.

Así que aprecie el silencio, escuche a su corazón, a su inteligencia, a su propia vida y decida.

Yo, por lo mientras, también guardaré silencio, y escucharé a mi corazón, digno del amor sincero, digno de decidir junto lo que diga la inteligencia.

Mil gracias, hasta mañana.

Mi Correo: jeperalta@plazajuarez.mx

X: @JavierEPeralta

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