28.9 C
Hidalgo
domingo, abril 20, 2025

Brasil puede reducir 38% el impacto ambiental

Más Leídas

Brasil puede reducir hasta un 38 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero de su producción de trigo mediante prácticas sostenibles y tecnologías ya disponibles, según un estudio de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) divulgado este martes.

El trabajo reveló que el trigo brasileño genera 0,50 kilos de dióxido de carbono equivalente por kilo producido, un valor inferior a la media mundial (0,59).

La investigación, primera de ese tipo en Suramérica y publicada en la revista científica ‘Journal of Cleaner Production’, analizó 61 propiedades rurales, con unos 30 años trabajando el trigo, en el estado de Paraná durante la cosecha 2023/2024, y monitoreó todo el proceso industrial del cereal en una planta.

Los expertos encontraron que los principales responsables de las emisiones son los fertilizantes nitrogenados, especialmente la urea, que aporta el 40 por ciento de los gases de efecto invernadero en el proceso productivo.

Sustituirla por nitrato de amonio con cal podría bajar las emisiones en un 4 por ciento, según la investigadora de Embrapa Marília Folegatti, quien apuntó que también deben considerarse tecnologías como biofertilizantes y fertilizantes de liberación lenta, entre otros, para reducir la dependencia de los nitrogenados.

Además, los investigadores también recomendaron suelos más sanos y el uso de variedades de trigo más productivas, ya que permiten mayores rendimientos con menos recursos, disminuyendo la necesidad de tierra y agua.

El cultivo de secano en Brasil, por ejemplo, minimiza el consumo hídrico, una ventaja frente a otros países.

El estudio también midió la huella de carbono en la harina de trigo, con resultados que muestran que la producción brasileña, que varía entre 0,67 y 0,80 kilos de dióxido de carbono equivalente por kilo producido, tiene una huella inferior a la de países como España (0,89) e Italia (0,95).

Uno de los factores competitivos de Brasil en relación con los países de clima templado es la mayor incidencia de luz solar, lo que permite el uso de energía fotovoltaica, un recurso natural renovable que puede ser utilizado en diversas etapas de la industria.

A nivel mundial, la huella de carbono del trigo varía entre 0,35 y 0,62 kilos de dióxido de carbono equivalente por kilo producido, con Brasil en una posición favorable, pero con potencial para acercarse a líderes como Australia y Alemania (0,35).

Autor