TULANCINGO.- Tras el asesinato de Samantha, niña de siete años en Tulancingo, familiares y amigos de la menor realizaron una manifestación pacífica y en silencio por las calles del centro de la ciudad, sin embargo al encontrarse en la misma calle por donde iba a pasar el desfile conmemorativo del Día de la Niña y el Niño, el Secretario Municipal, Antonio Lira Hernández, trató de impedir que el contingenté avanzará e incluso que se integrara al desfile.
“Respeten nuestro evento programado” enfatizó el funcionario municipal, quién pidió a los manifestantes que se hicieran a un lado y dejaran pasar el desfile en el que formó parte el presidente municipal Jorge Márquez Alvarado, sin embargo ante la presencia de otras autoridades, los manifestantes lograron encabezar con sus playeras blancas, sus pancartas y su silencio, el desfile en el que se hizo notar que en el municipio hace falta la vida de una menor.
Las lonas que portaban los manifestantes contenían los siguientes mensajes: “señor presidente: al ‘festejo’ le hace falta una niña. ¡Justicia para Samantha!”; “Tus hijos hoy juegan, Samantha ya no pudo, apagaron su vida”; “!Justicia para Samantha!; así mismo, había una más que pedía “Justicia para Diego”, tío de la menor, quién también fue alcanzado por una bala el día del incidente y se encuentra hospitalizado.
La gente, que emocionada esperaba el desfile, al leer las lonas de los manifestantes guardaban silencio, algunas explicaban que se trataba de la niña asesinada el pasado miércoles, otros más, trataban de contener el sentimiento al pensar que alguno de sus hijos, con los que esperaban el desfile pudiera haber sido el que ayer le faltaba a Tulancingo.
Por su parte, la “Colectiva Feminista, Mujeres del Tule”, intentó boicotear la convocatoria a la manifestación señalando incluso probables “intereses políticos y/o personales” de los familiares y amigos de la menor que organizaron la marcha; sin embargo y pese a la prepotencia del secretario municipal y dicha organización “civil”, la manifestación pacífica y en silencio se realizó en Tulancingo mientras los padres de la menor esperan que el presunto asesino sea sentenciado por el delito cometido.