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lunes, abril 28, 2025

Arco Norte, una ruleta rusa / MINUTARIO

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RETRATOS HABLADOS

Hay carreteras que, por la terrible inseguridad para quienes las usan, deberían ser clausuradas, hasta que el usuario tenga la certeza de que llegará vivo a su destino, o que no será asaltado por cada vez más cínicos delincuentes, que han ampliado su horario, y que hoy mismo realizan sus fechorías a plena luz del día, sin que nada ni nadie haya podido hacer algo para detenerlos.

Así que, en un gesto de absoluta honestidad y seriedad, el gobierno federal, estaría obligado a cerrar la vía de comunicación terrestre denominada Arco Norte, y reconocer que, al menos por el momento, le es imposible velar por la integridad física de quienes se trasladan a Puebla, Estado de México, Hidalgo y Querétaro. 

Porque de buenas a primeras, también “normalizamos” que no debemos salir de la entidad poblana pasada determinada hora, porque es inminente la posibilidad de que una camioneta manejada por empistolados se nos empareje y, en el mejor de los casos, nos robe la unidad, pertenencias y lo que encuentren.

Aunque también, y por supuesto, el pueblo bueno y generoso de esos rumbos, apenas tomado el libramiento para incorporarnos al Arco Norte, haya decidido colocar piedras, grandes troncos de madera, o de plano tirar rocas al parabrisas a fin de que el vehículo sea detenido y poder atracar a sus pasajeros.

Si digo que es gente del pueblo bueno y generoso, es porque los testimonios son múltiples en citar que estos “delincuentes amateurs” se esconden a un costado del camino, entre milpas, y luego de cometida su fechoría se internan en el poblado aledaño.

Sin embargo, y si logra salir librado de ese tramo, tendrá que sortear otra aduana en la zona de Tlaxcala (pasado Calpulalpan), en el tramo Tula y en el de Singuilucan, estos dos últimos en territorio hidalguense. Y por supuesto, no debe ser olvidada la caseta Palmillas, ya rumbo a Querétaro.

Es decir que solo el gran poder divino, tal vez haya mantenido a usted sin complicaciones al transitar por esos rumbos, pero el hecho fundamental es que pocas carreteras en México pueden ser calificadas como 100% seguras, libres de asaltantes o de integrantes del “pueblo bueno y generoso”, que de pronto descubrió que, igual que en la época del huachicol en Palmar del Bravo en Puebla, hicieron del robo de hidrocarburos un buen método para hacerse de ingresos, e incluso gritar al Ejército Mexicano, cuando pretendía terminar con sus fechorías: “¡Déjennos trabajar!”, y ver que los soldados, efectivamente, se iban, para dejarlos “trabajar”.

Resulta, pues, un callejón sin salida para las autoridades de seguridad, porque tampoco es así de fácil cerrar una carretera tan importante, y mucho menos reconocer públicamente que se recurre a esa decisión, porque es imposible garantizar la seguridad de quienes circulan por esas vías de comunicación.

Así que la mejor opción es apuntar a detalle las horas en que hay más asaltos, en dónde y qué tipo de vehículos gustan más a los señores criminales y, aceptado lo anterior, normar sus paseos o visitas a parientes, o viajes de negocios, al horario impuesto por los criminales.

Parece una historia bizarra sacada de una mente enferma, pero no es así. Es una cruda, crudísima realidad del país, donde carreteras consideradas de “altísima seguridad”, viven una realidad totalmente opuesta.

MINUTARIO. – JORGE ALBERTO REYES HERNÁNDEZ, alcalde de Pachuca, logró un acierto importante con el Plan Municipal de Desarrollo 2024-2027. Se trata de un documento sólido, cuidado en su estructuración y con propuestas serias. Le daremos detalles en próximas entregas de esta columna. Porque, sin duda, es uno de los Planes Municipales en que participaron profesionales ciertos de la planeación. Aunque, usted ya lo sabe, que la realidad, no siempre halagüeña, a veces es tope insalvable a todo proyecto.

Mil gracias, hasta mañana.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx

X: @JavierEPeralta

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