El Gobierno alemán confirmó este jueves que las autoridades germanas entregaron a Rusia al agente ruso Vadim Krásikov, condenado a cadena perpetua en Alemania por el asesinato de un opositor al régimen de Vladimir Putin, en el marco del canje de 26 presos efectuado hoy entre Moscú y Occidente.
«La liberación sólo fue posible deportando a ciudadanos rusos con antecedentes en los servicios secretos que estaban en prisión en Europa y trasladándolos a Rusia», comunicó el portavoz del canciller, Steffen Hebestreit, a través de un comunicado, en el que informó de una operación que implicó «la cooperación de Alemania con Estados Unidos y socios europeos».
La entrega de Krásikov, conocido en Alemania como el ‘asesino del Tiergarten’ por haber matado en 2019 en ese parque de Berlín a un ciudadano georgiano, «no tomó esta decisión a la ligera», dijo el portavoz de Scholz, pero el «deber de proteger a los ciudadanos alemanes» y la solidaridad entre Alemania con EEUU «fueron motivaciones importantes» para decidirla.
El Gobierno germano no precisó la identidad ni la nacionalidad de las 16 personas liberadas por Occidente, pero sí figura en el comunicado una alusión Rico Krieger, el alemán de 30 años indultado el martes por el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, tras haber sido condenado a pena de muerte por, entre otros, delitos de terrorismo.
Los medios de comunicación alemanes informan de la liberación de otros cuatro nacionales de Alemania, entre los se encontrarían ciudadanos condenados en Rusia por actividades de apoyo a la oposición y de defensa de los derechos humanos.
Además, entre los presos liberados que se dirigen a Alemania se encuentran también disidentes rusos como el septuagenario activista Oleg Orlov, dirigente de Memorial, organización que recibió el Nobel de la Paz en 2022.
La ilegalizada organización indicó en su canal de Telegram que Orlov «acaba de llamar a su esposa desde el avión: vuela a Colonia», donde está previsto que el canciller alemán, Olaf Scholz, reciba a los liberados y haga por la noche una declaración.
El grupo de apoyo del germano-ruso de 18 años Kevin Lik, también informó en su canal de telegram que el joven, que ha pasado 526 días entre rejas tras haber sido condenado por traición, «por fin regresa a su patria -Alemania-, adonde se dirigía antes de su detención».
El Gobierno alemán subrayó que espera que todos los liberados se «recuperen de su sufrimiento físico y psicológico en compañía de sus familiares y amigos».
«Nuestros pensamientos están con los que hoy siguen encarcelados en Rusia por expresar sus opiniones y decir la verdad sobre la guerra de agresión de Putin contra Ucrania. Su valentía debe ser un ejemplo para todos los demócratas», abundó el portavoz delGobierno alemán, que hizo un llamamiento a los dirigentes rusos y bielorrusos para que liberen los presos injustamente por motivos políticos».