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martes, abril 22, 2025

¡Adiós, Francisco!

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UN ADULTO RESPONSABLE

“Cómo no va a estar bonito el cielo, si allá 

está mi abuelita y el Papa Francisco”

Frase de internet

Recuerdo ese día, caminaba por Iglesias rumbo a Moctezuma, mi destino era la casa de mi abuelito en la colonia Morelos; había salido pronto del CBTis y aún faltaba un poco de tiempo para asistir al ensayo de los bailes para ser chambelán de mi prima.

El ambiente era de fiesta para los católicos, se había anunciado que ese día se eligiría al nuevo Papa, pero todavía no pasaba. Los televisores de cada negocio por los que pasé estaban sintonizados en los principales canales de noticias y todos esperaban la buena nueva.

Se especulaba bastante, como siempre, pero la idea de que esta vez sería un Papa latinoamericano, pululaba por todos lados. De pronto, en una cafetería cercana a la calle Juan Barragán, escuché que había humo blanco y que ya lo iban a anunciar, por lo que corrí y vi la noticia completa en casa de mi abuelito.

Jorge Mario Bergoglio, que quiso utilizar el nombre de Francisco para su pontificado, fue elegido ese día. Y desde entonces, como dije en mi primera columna, no ha existido un Papa más revolucionario.

Visitó países con mayoría no católica, se preocupó por los jóvenes, reivindicó el papel de las mujeres dentro de la Iglesia, persiguió los crímenes de sacerdotes pederastas y señaló los abusos financieros dentro del Vaticano.

Además, se dio el lujo de hablar de temas que siempre han sido tabú, como la unión de parejas del mismo sexo, el aborto y la corrupción dentro de la Iglesia como institución. Es más, se disculpó por los crímenes de guerra y odio que históricamente los católicos hemos cometido.

Yo siempre lo recordaré por eso, y la verdad, no tendría por qué, ya que todos los Papas debieron haber sido iguales, pero desafortunadamente, no lo fueron.

Seguramente, cuando pase el tiempo tras su muerte y haya un nuevo Papa (la predicción de algunos dice que ahora “toca de raza negra”) le saldrá su “ropa sucia”, como todos los humanos tenemos (aunque sea por omisión), pero mientras tanto, quiero recordarlo con el humanismo que siempre manifestó (con excepción de la vez que casi lo tiran por querer tocarlo, ya saben, el famoso: “No seas egoísta”).

¡Qué en paz descanse el Papa! El hombre que me ayudó a reavivar mi fe, el que para mí fue un digno representante de Dios en la tierra. Adiós al hincha de San Lorenzo que solo escuchaba la radio, ya que para él “la televisión y las redes sociales no eran necesarias para evangelizar”.

¡Adiós, Francisco, qué poético haber partido justo cuando volvía el patrón! 

Un nuevo Papa

Leí en un meme: “De pronto Cónclave se hizo canon de golpe”, y no podría estar más de acuerdo, por eso parafraseo una reflexión que aparece en la película:

“Nuestra fe está viva porque camina de la mano con la duda. Si solo hubiera certeza y nunca duda, tampoco habría misterio y no habría necesidad de tener fe. Oremos para que Dios nos conceda un Papa que dude, un Papa que peque y que pida perdón a Dios y siga adelante”.

Y en otra parte del filme, la frase es la siguiente:

“La Iglesia no es la tradición, la Iglesia no es el pasado. La Iglesia es lo que hagamos en adelante”.

Nota: Para entender bien el contexto hay que ver con ojos de fe la película, que por cierto, está muy recomendada por los que saben de cine, aunque no tanto por los católicos. Sin embargo, el guion sí que tiene partes muy rescatables, como las que dejé acá y otras tantas.

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