RETRATOS HABLADOS
La Federación mantenía, desde hace muchas décadas, desde siempre es la expresión adecuada, una deuda histórica, pero también de tipo moral, con los habitantes del estado de Hidalgo. Porque a cualquier solicitud de obras importantes para, por fin, terminar con esa condena a ser siempre el arrimado, el ninguneado en el centro geográfico de un país, la respuesta era, “o lo vemos más tarde”, es decir nunca, o de plano un no rotundo.
Nadie pudo entender esa actitud hacia una entidad, eso sí, considerada “bastión del priísmo”, pero que, en términos concretos, fue tratada de igual forma por los panistas presidentes y el ex presidente morenista, que, prefirió el uso electorero de los hidalguenses, a impulsar la construcción del Aeropuerto Internacional alterno al de la Ciudad de México en Tizayuca, aunque en temporada de campaña lo prometió con el alma en la mano.
Por supuesto, tampoco sirvió de nada contar con el grupo político más poderoso, denominado incluso “Hidalgo”, en todo el sexenio Peñista. La condena parecía eterna, y estar cerca de la Ciudad de México, de entidades como Querétaro, Puebla y el Edomex por supuesto, empezaron a resultar una buena disculpa para entender, y aceptar incluso, que “pues cómo pretendemos competir con Estados de Primer Mundo”.
Pues ayer pasó algo importante para el territorio hidalguense:
La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, dio el banderazo para la construcción del tren Pachuca-AIFA-CDMX, que para más de un millón de personas que viajan todos los días a la capital del país por razones de trabajo será no solo una bendición física, sino espiritual incluso (quienes hayan viajado cotidianamente durante más de cinco años en autobuses conducidos por verdaderos cafres, y unidades con ventanillas trabadas, me entenderán). Y también entregó la obra de la carretera Real del Monte-Huasca, además de comprometerse de que la obra total que llevará a Huejutla de Reyes, estará terminada antes que concluya su mandato, además de insistir en que la región de Tula dejará de ser la más contaminada de América Latina.
Resulta que es la primera vez en términos reales, que se atienden antiguas solicitudes para dar el impulso que merece un Estado de la República, que, una y otra vez, ha dado todo a cambio de nada, o todo a cambio de enfermos de silicosis, agua contaminada y una refinería con ductos de hidrocarburos, que se han traducido en muertes y delincuencia.
Es la primera vez en términos concretos, que es posible avizorar un futuro en que ya no seamos, nunca mas, los invitados de piedra al anuncio de nuevas inversiones que darán empleo a jóvenes preparados, pero no aquí, sino con los de enfrente, los de allá arriba, los que ya tienen armadoras de autos y otros beneficios.
Sin duda esa deuda histórica recibe un primer y real pago de la Federación, y en lo personal, celebro sea a través de una mujer, primera Presidenta de México, que con todo y las sombras que se ciernen en torno a ella, ha mantenido una visión más inteligente y menos ligada a las obsesiones por el poder, que la hacen observar ese simple hecho: Hidalgo no podía ser presa de un nuevo sexenio, que solo le confirmara su infausto destino a ser el damnificado eterno de las disputas palaciegas.
MINITARIO. – Ninguna de las suspirantes a ser candidatas a una gubernatura de dos años en Hidalgo, desperdició la visita presidencial para tomarse fotos con la presidenta Sheinbaum, y luego pagar a sus aduladores para eso, para que las adularan. Algunas de plano impresentables, porque como alcaldesas hicieron un papel infame, todavía sujetos a investigación. Pero esperemos, seguro surgirá una opción con capacidad y sensibilidad, ajena a grupos de poder que, a toda costa, ya buscan imponer candidata.
Mil gracias, hasta mañana.
Correo: jeperalta@plazajuarez.mx
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