La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, expresó el pasado domingo a los políticos de Estados Unidos que «México no es piñata de nadie» y que se «dediquen» a sus «problemas», tras una ola de críticas que ella vincula a las elecciones intermedias estadounidenses del próximo año.
“Hay que decir que en nuestra relación con los Estados Unidos, México no es piñata de nadie porque, no sé si saben, pero en Estados Unidos va a haber elecciones para muchos gobiernos estatales, entonces que se dediquen a hablar de su país, que bastante problemas tienen», dijo la mandataria en un evento en el sureste mexicano.
Sus declaraciones se producen en medio de la creciente presión de Estados Unidos a México por asuntos como el comercio, los aranceles, el narcotráfico, la migración y el Tratado de Aguas binacional en la última semana.